La Armada de Chile invirtió más de 148 millones de pesos en reacondicionar los camarotes VIP del Transporte Aquiles, a dos meses de ocurrido terremoto y posterior tsunami del 2010, y que provocó importantes daños en las instalaciones de ASMAR en Talcahuano.
En respuesta a un oficio enviado por el diputado demócrata cristiano Gabriel Silber, la Armada admitió haber gastado $148.453.173 para reacondicionar dos camarotes de su buque de transporte de carga y pasajeros Aquiles, destinados a alojar a autoridades o invitados especiales.
La Institución armada contestó mediante un documento suscrito por su jefe de Estado Mayor General subrogante, Kurt Hartung Sabugo, quien señala que los trabajos se iniciaron el 28 de abril del año 2010, es decir, a dos meses de registrado el terremoto del 27 de febrero de ese año.
“El 28 de abril del 2010 y ateniendo la disposición presidencial de realizar una Revista Naval el 18 de septiembre del mismo año, a objeto de conmemorar el Bicentenario de nuestra Indepedencia, con la presencia de Su Excelencia el Presidente de la República, se dispuso los trabajos de los dos camarotes, entre otros múltiples trabajos, objeto recibir a las autoridades nacionales, extranjeras e invitados especiales, a bordo de esta unidad, que actuaría como buque base durante la revista”, señala el documento textualmente.
Agrega que para su ejecución se contrataron los servicios de los Astilleros y Maestranzas de la Armada, ASMAR, y los recursos eran parte de la asignación presupuestaria anual de la Institución y se encuentran completamente justificados en esa partida.
El diputado Silber calificó como un escándalo que se hayan realizado estas millonarias obras cuando aún el país estaba conmocionado por el terremoto. Agregó que enviará la respuesta de la Armada a la Cámara de Diputados para que ésta cite a dar una explicación a los representantes de esa rama de la defensa nacional.
Cabe recordar que el Transporte Aquiles ya estuvo envuelto en una polémica tras la tragedia del 27F, luego que fuera ocupado 4 días después del terremoto y posterior tsunami, para realizar una evacuación desde la Base Naval de Talcahuano hacia Valparaíso, destinada a familiares del personal naval.
Sin embargo desde la Armada, se negaron a entregar detalles del operativo escudándose en el “código militar”, motivando la intervención del Consejo de Transparencia.
Revisa los documentos a continuación:
