Islamistas armados destruyeron este sábado el mausoleo de un santo musulmán, en una localidad del norte de Malí. El hecho ocurre casi tres meses después de que las primeras destrucciones de estos monumentos empezaran en la ciudad de Tombuctú, provocando la consternación internacional.

“Vi a islamistas de Gundam (a 90 km de Tombuctú, noroeste de Malí) destruyendo el mausoleo de Alfa Mobo, junto al cementerio de la ciudad. Tenían hachas y otros objetos”, indicó Mamadu Cissé, consejero municipal de esta localidad maliense.

Un habitante de Gundam confirmó, bajo anonimato, que los islamistas “destruyeron el mausoleo hasta el nivel de la tumba. Eran once y uno de ellos filmaba”.

La localidad de Gundam, tomada en abril por los rebeldes tuareg del Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad (MNLA), pasó después bajo el control de islamistas armados. Un grupo de yihadistas, que se reclama del grupo Ansar Din (Defensores del Islam), aliado de la rama magrebí de Al Qaeda, aplica a la fuerza su interpretación de la sharia (ley islámica).

En julio los islamistas del grupo armado Ansar Din destruyeron mausoleos de santos musulmanes en el recinto de la mayor mezquita de la ciudad de Tombuctú, considerada patrimonio mundial en peligro. Los extremistas dijeron que se oponen a la veneración de los muertos y prometieron destruir todos los mausoleos del norte de Malí.

Recientemente, el 17 de septiembre, islamistas del Movimiento para la Unidad y la Yihad en África Occidental (MUJAO), destruyeron el mausoleo del jeque El Kebir, a 330 kilómetros al norte de Gao, con martillos y picos.

Los combatientes de Ansar Din, guiados por una ideología fundamentalista, rechazan la veneración de los santos, y destruyen los mausoleos, importantes lugares de adoración para los musulmanes de la región, pues consideran la adoración de los santos como “idolatría”, contraria a la unicidad de Dios.