Desconcierto causó en Osorno las declaraciones del jefe provincial de la autoridad sanitaria, Nicolás Daroch, ante el reclamo en torno a la aplicación de las disposiciones al momento del faenamiento de algún animal.

La crítica surge respecto a la práctica que por tradición se observa, principalmente en los campos, donde muchas familias engordan animales, como corderos, para ser el plato principal de un asado dieciochero.

Sin embargo, Nicolás Daroch señaló que desde el punto de vista sanitario esta práctica cae en el “clandestinaje”, y todo aquel que sea sorprendido carneando un animal puede ser denunciado a tribunales.

Fue esto último justamente lo que encontró resistencia, especialmente en quienes – consientes de la obligación que les asiste de salvaguardar las condiciones sanitarias al momento del faenamiento – no se explican cómo las autoridades no entienden que para cumplir íntegramente con la ley, deben cancelar traslados, los costos de la planta faenadora y una serie de otros aspectos como el tiempo que ello conlleva y que sencillamente se contraponen a la conocida tradición campesina y más aún al bolsillo.

Por ello, se llamó a las autoridades a entender la realidad del campo, e implementar por ejemplo laboratorios móviles u otras disposiciones que permitan incurrir en ésta tradicional práctica, pero bajo el amparo de la ley.