La selección neozelandesa de rugby recibirá este sábado a la de Sudáfrica en Dunedin (07h35 GMT), sin otro objetivo que la victoria para acabar imbatida en casa en la primera edición del Rugby Championship y dar un paso casi decisivo para llevarse el título.
Con 12 puntos en la clasificación, los All Blacks tienen cinco puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, Sudáfrica, por lo que la victoria local resultaría casi decisiva para el campeonato que recibe a los cuatro mejores equipos del hemisferio sur.
Los All Blacks cuentan sus partidos por victorias (27-19 y 22-0 ante Australia y 21-5 contra Argentina) por lo que, de vencer en Dunedin, acabarían invictos en su país.
Lo único que parece ensombrecer la inapelable trayectoria de Nueva Zelanda en este campeonato son los problemas extradeportivos. El seleccionador Steve Hansen no ha dudado en dejar en el banquillo para el partido contra los Springboks a su medio scrum titular, Aaron Smith, por un acto de indisciplina.
Según la prensa del país, Smith no habría respetado la hora de estancia en el hotel la pasada semana, antes de enfrentarse a los Pumas.
“No hay que decir nada. Simplemente, rompió un código que no es negociable y la consecuencia es que no formas parte del XV si lo rompes”, declaró Hansen.
Al joven Smith, de 24 años, le sustituirá el veterano Piri Weepu (62 partidos con los All Blacks), una de las claves para que Nueva Zelanda rompiese el partido en la segunda parte ante Argentina y acabase llevándose la victoria el pasado fin de semana.
“No han tenido un gran comienzo en el campeonato, pero si jugamos a medio gas nos podemos encontrar a la defensiva”, apuntó Hansen, quien apeló también a saber jugar “con la desesperación” de los Springboks, a lo que sólo una victoria en Dunedin les daría posibilidades de seguir soñando con le título.
El de Weepu por Smith no será el único cambio por parte de Nueva Zelanda. Sam Whitelock y Liam Messam regresan al XV inicial para dar músculo al paquete de delanteros, mientras que Andrew Hore comenzará como hooker.
Por parte sudafricana, su entrenador Heyneke Meyer sólo realizará dos cambios con respecto al equipo que inició el partido contra Australia (derrota africana por 26-19) el pasado sábado.
Flip van der Merwe sustituirá al suspendido Eben Etzebeth y François Louw jugará por Marcell Coetzee para aportar más experiencia y parar al flanker neozelandés Richie McCaw, capitán de los All Blacks.
Jannie du Plessis está de momento en el equipo inicial, pero este viernes se le volverán a realizar pruebas médicas para ver la evolución de una lesión de los ligamentos que podría impedirle jugar.
Según Meyer, “do momentos de bajón” contra Australia le costaron la victoria a su equipo, por lo que espera que no se repita en Dunedin.
“Hay una gran diferencia entre jugar contra los All Blacks en Sudáfrica y jugarles aquí”, advirtió. Si se les quiere ganar, debes ser astuto tácticamente, impecable en defensa y no pueden tener momentos de bajón en su disciplina”.
Equipos
Nueva Zelanda: Israel Dagg; Cory Jane, Conrad Smith, Ma’a Nonu, Julian Savea; Aaron Cruden (a), Piri Weepu (m); Kieran Read, Richie McCaw (c), Liam Messam; Sam Whitelock, Luke Romano; Owen Franks, Andrew Hore y Tony Woodcock.
Reservas: Keven Mealamu, Charlie Faumuina, Brodie Retallick, Victor Vito, Aaron Smith, Beauden Barrett, Tamati Ellison.
Sudáfrica: Zane Kirchner; Bryan Habana, Jean de Villiers (c), Frans Steyn, François Hougaard; Morne Steyn (a), Ruan Pienaar (m); Duane Vermeulen, Willem Alberts, François Louw; Juandre Kruger, Flip van der Merwe; Jannie du Plessis, Adriaan Strauss y Tendai Mtawarira.
Reservas: Tiaan Liebenberg, Dean Greyling, Andries Bekker, Marcell Coetzee, Johan Goosen, Juan de Jongh, Patrick Lambie.