La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, condenó el video antiislamista que desató violentas protestas en Medio Oriente, subrayando que el gobierno de Estados Unidos no tuvo nada que ver con su realización.

“Para nosotros, para mí personalmente, este video es repugnante y condenable. Parece tener un planteamiento profundamente cínico, para denigrar a una gran religión y provocar enojo”, dijo Clinton, quien instó a todos los gobiernos y líderes religiosos a condenar los hechos de violencia que desató su difusión.