La selección argentina de rugby vivió este lunes su primer día completo de entrenamiento en suelo neozelandés, con una intensa llovizna y con la mente puesta en el duelo del sábado ante los temibles All Blacks, en la tercera jornada del Rugby Championship 2012.

En el torneo, anteriormente Tres Naciones hasta la entrada este año del equipo albiceleste como cuarta potencia del hemisferio Sur, los Pumas todavía no conocen la victoria, tras perder con Sudáfrica en Ciudad del Cabo en el debut (27-6) y empatar 16-16 en Mendoza, ante el mismo rival, en el segundo duelo.

El tercer compromiso tiene lugar el sábado en el Westpac Stadium de Wellington y el técnico Santiago Phelan tiene previsto dar a conocer su equipo el martes, después de una jornada con doble sesión de entrenamiento.

Este lunes, el equipo empezó el día con una caminata por el centro de Wellington, con el objetivo de favorcer la aclimatación al país tras el largo desplazamiento.

Tras el paseo y la atención a la prensa, los jugadores tuvieron sesiones de masajes y una rutina de gimnasio, en grupos, divididos entre defensores y atacantes. Estos últimos también tuvieron trabajo específico a las órdenes de Phelan y del miembro del cuerpo técnico Mauricio Reggiardo.

En los Pumas hay ilusión por hacer un buen partido ante los campeones mundiales, pero el grupo es consciente de la dificultad del reto, ante el rival que eliminó a Argentina del Mundial-2011 en cuartos de final (33-10), hace casi un año en el Eden Park de Auckland.

“Son situaciones diferentes a las del partido ante Nueva Zelanda del año pasado. Ellos en cuartos de final tal vez fueron más cuidadosos, ahora vienen con mucha confianza y tratarán de jugar de todos lados. Nosotros nos estamos adaptando al torneo”, explicó el tercera línea Julio Farías Cabello.

“Nueva Zelanda tiene muy pocas fallas, son buenos con el pie, en las formaciones fijas y también en las móviles, y muy efectivos en las oportunidades que generan. Nosotros pensamos en tratar de no regalarles la pelota y de ser más incisivos en ataque”, afirmó.

Para Farías, el 16-16 ante los Sprinboks en Mendoza fue “un buen empate” y dio “confianza” al equipo, aunque hay que pasar página y pensar sólo en los All Blacks.

Por su parte, el segundo línea Manuel Carizza señaló que este lunes “de descanso y recuperación” fue positivo, por el largo viaje, ya que espera “una semana dura”.

“Nueva Zelanda es el campeón mundial y está en un gran momento. Queremos aprovechar la posibilidad de jugar contra ellos en su país, estamos ansiosos y con ganas de hacer las cosas lo mejor posible”, dijo.

“Éste partido será un termómetro para nosotros, para saber donde estamos parados. Lo de Sudáfrica fue muy bueno, pero apuntamos a seguir creciendo. Se viene uno de los partidos más duros, estamos contentos por la oportunidad de jugar con Nueva Zelanda y esperando el partido”, señaló.

Además del Nueva Zelanda-Argentina de Wellington, la tercera jornada del Rugby Championship 2012 contará el sábado con el duelo Australia-Sudáfrica en Perth, con los primeros como locales.