Una fiscal habría sido tomada como rehén por los indígenas del suroeste andino de Bolivia que piden la expulsión del país de una filial de la minera canadiense South American Silver, con lo que sumarían seis las personas retenidas en la zona, informaron este viernes fuentes oficiales.

“La información inicial es que ha sido tomada como rehén por los comunarios. Es más, habló conmigo el fiscal de Distrito de Oruro y de Potosí y me pasaron esa información”, dijo a la AFP el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez.

El jerarca identificó a la fiscal como Wilma Blas. “Está confirmado, ella se encontraría retenida. Confirmado de manera informal porque todavía no llegó el informe oficial que siempre nos llega por escrito. No abordó el vehículo al que subió la otra gente”, indicó.

Explicó que los hechos se sucedieron el jueves, cuando “estaba ingresando un grupo con personal del Viceministerio de Régimen Interior con policías y una fiscal de materia. En ese momento fueron emboscados, perseguidos a dinamitazos, a pedradas y lamentablemente habría sido tomada de rehén una señora fiscal”.

Los indígenas mantienen rehenes a cinco empleados de la empresa minera Mallku Kotha (551 km al suroeste de La Paz) cuya liberación se negocia.

Autoridades confirmaron además el deceso en los mismos incidentes de un indígena en la zona. “La información que tenemos es que la muerte se habría producido por la activación errática de un explosivo de dinamita que tenía amarrado al cuerpo”, señaló el ministro del Interior, Carlos Romero, quien espera “el informe del médico forense para establecer las causas de la muerte”.

La autoridad denunció además la desaparición de un policía en una acción en el lugar, donde los uniformados fueron impedidos por comunarios de instalar un puesto de vigilancia.

Como resultado de la confusión el policía se habría separado del grupo, por lo que fue declarado como desaparecido. “No hemos confirmado si está secuestrado o perdido”, precisó.

Entretanto, cuatro comunarios heridos de bala fueron atendidos en los hospitales de la ciudad de Potosí, cercana al escenario de conflicto. El choque registrado el jueves dejó también un saldo de algunos policías heridos.

Los indígenas exigen la expulsión de la compañía canadiense, que tiene previsto invertir 50 millones de dólares hasta 2014 para concluir la fase de exploración de yacimientos de plata e indio, este último utilizado como semiconductor y en pantallas de cristal líquido.

La filial de la minera canadiense tiene desde 2007 la concesión de la mina, donde estima que existen entre 140 y 230 millones de onzas de plata y entre 935 y 1.480 toneladas de indio.