España entra en la historia del fútbol logrando el triplete de títulos consecutivos Eurocopa-Mundial-Eurocopa en la final continental del domingo al derrotar por 4-0 a Italia en Kiev.

España jugó tal cual lo hizo Alemania en la semifinal: apretando en ataque de entrada y con la profundidad de caracterizó el equipo de Del Bosque por las bandas. Así comenzó a tejer la triple corona gracias a David Silva en los 14 minutos de juego, tras finiquitar una muy buena jugada de Fábregas por la derecha para poner el 1-0. Jugada de manual que termina con centro atrás y el finiquito del español.

El segundo tanto llegó a los 41 minutos, cuando Italia intentaba asumir el dominio del cotejo, con una habilitación exquisita de Xavi Hernández para que Jordi Alba, una de las figuras del torneo, definiera sobre Buffon.

En el segundo tiempo, la oncena hispana rebajó marcha, pero sin perder el control del cotejo, gracias a Xavi, Iniesta, Fábregas y los laterales. Italia comenzó mejor con el ingreso de Di Natale, pero no encontró la definición en la portería de un solvente Iker Casillas, que recibió un gol en todo el campeonato.

Fernando Torres entró para definir el juego a seis del final tras un gran pase sobre la izquierda y, con el partido decidido, lo cerró el monarca con sucesión de toques que finalizó con el pase de Torres para que Mata marcase a puerta casi vacía.

España ratificó su favoritismo y amplía un ciclo inolvidable iniciado con Luis Aragonés en Viena y que presenta cartas credenciales para el Mundial de Brasil de 2014.

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