Al menos 32 supuestos guerrilleros de las FARC fueron abatidos la madrugada de este lunes por las Fuerzas Militares colombianas, el segundo gran golpe contra los rebeldes en menos de una semana.
Se emprendió una operación militar en Vistahermosa (Meta) “que dio unos muy buenos resultados. Hasta ahora, porque la operación continúa, van 32 miembros de las FARC dados de baja”, explicó Santos antes de iniciar un consejo de seguridad en la ciudad de Villavicencio (110 kms al sur de Bogotá).
La ofensiva ocurre cuando se espera que en los próximos días la guerrilla libere de forma unilateral a los últimos 10 policías y militares que dice tener en su poder.
En el operativo militar también fueron capturados cuatro presuntos guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), dos de ellos mujeres, detalló el mandatario.
“Las Fuerzas Armadas continúan su ofensiva y no van a parar, van a continuar, van a perseverar, como han sido las instrucciones y como es su actitud y como ha sido su acción”, resaltó el mandatario.
Santos felicitó a los militares y destacó que “fue una operación totalmente coordinada entre Fuerza Aérea, Ejército, Policía y Armada (Marina de Guerra)”.
Se trata del segundo golpe de las Fuerzas Militares colombianas a las FARC en menos de una semana, después de que otros 36 rebeldes fueran abatidos entre el 20 y 21 de marzo en el departamento de Arauca (este), fronterizo con Venezuela.
La operación en Arauca tuvo lugar 48 horas después de una emboscada en la que murieron 11 militares a manos de las FARC, la principal guerrilla del país con unos 9.000 combatientes, según el Ministerio de Defensa.
Las FARC deberían entregar a 10 rehenes entre los próximos 2 y 4 de abril en un operativo humanitario que será lanzado justamente desde el aeropuerto de Villavicencio con la participación de helicópteros proporcionados por el gobierno de Brasil, según la ex senadora y facilitadora Piedad Córdoba.
El fin de semana, la guerrilla aceptó retrasar la entrega que había fijado inicialmente para este mismo lunes 26 de marzo, después de que lo solicitaran la Cruz Roja Internacional y los gobiernos de Colombia y Brasil argumentando motivos logísticos.
El Ejército se ha comprometido a suspender temporalmente las operaciones militares en las zonas donde los rebeldes decidan entregar a los secuestrados.
Arrinconadas en las regiones más apartadas del país, las FARC han incrementado los ataques contra las fuerzas de seguridad en el último año.
A su vez, ha propuesto un diálogo de paz al presidente Santos, que éste asegura que no autorizará hasta que no compruebe gestos de voluntad de paz de los rebeldes como el fin de los atentados, la liberación de todos los secuestrados civiles y militares y el fin del reclutamiento de menores de edad.
El año pasado, las Fuerzas Militares dieron muerte a Alfonso Cano, quien era el máximo comandante de FARC. En 2010 había muerto en un bombardeo Jorge Briceño (Mono Jojoy), jefe militar de esta guerrilla creada hace casi medio siglo.