El presidente Barack Obama designó el viernes a Jim Yong Kim, un estadounidense de origen coreano que preside la prestigiosa universidad de Dartmouth, como candidato a la presidencia del Banco Mundial, y abrió así la disputa con postulantes de origen colombiano y nigeriano.
“Es tiempo de que un experto en temas de desarrollo dirija el organismo de desarrollo más importante del mundo”, dijo Obama, acompañado por Jim.
“Jim destinó más de dos décadas a trabajar para mejorar las condiciones (de vida) en países en desarrollo”, dijo Obama, que mencionó trabajos de este académico en materia de lucha contra el sida y su trabajo en la Organización Mundial de la Salud.
El jefe del BM “debe tener una profunda comprensión del papel que el desarrollo juega en el mundo, y de la importancia de crear condiciones para que la asistencia deje de ser necesaria”, dijo Obama.
“Creo que nadie está más calificado para cumplir esta misión que el doctor Jim Kim”, añadió.
El apoyo de Estados Unidos deja a Jim a las puertas del BM, en virtud de un acuerdo tácito por el cual la titularidad de ese organismo es siempre para un estadounidense al tiempo que el Fondo Monetario Internacional es comandado por un europeo.
Estados Unidos y Europa tienen en conjunto el mayor peso financiero, que se traduce en votos, dentro de cada organismo.
Hasta el momento, Jim compite con el ex ministro de Hacienda colombiano José Antonio Ocampo, quien ha indicado que será candidato, y con la ministra de Finanzas de Nigeria, Ngozi Okonjo-Iweala, que también postulará según anunció Sudáfrica.
Colombia descartó promover la candidatura de Ocampo a la presidencia del BM, argumentando que su prioridad es la postulación de su vicepresidente Angelino Garzón a la dirección de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y que otro colombiano, Luis Alberto Moreno, ya ocupa la titularidad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En Brasil, el ministro de Industria y Comercio Fernando Pimentel, expresó este viernes que el gobierno tendría “simpatía” por un candidato latinoamericano, aunque indicó que Brasilia aún no tiene posición tomada.
Pimentel dijo en rueda de prensa con corresponsales, que “la tradición brasileña es apoyar latinoamericanos” y esa sería la “preferencia” del país.
Sin embargo, y a pesar de reclamar que se termine el acuerdo entre Estados Unidos y Europa para controlar el BM y el FMI, Brasil apoyó el año pasado la candidatura de la francesa Christine Lagarde al FMI frente a la del mexicano Agustín Carstens.
En tanto Rusia, otro de los países que se pronunció sobre las nominaciones, señaló que es más importante que los países emergentes reunidos bajo el acrónimo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) desempeñen un papel más activo en las instancias dirigentes del BM, que la nacionalidad del próximo presidente.
“Creo que la posición de los BRICS debería basarse en la idea de que los países del grupo BRICS y los países en desarrollo deberían desempeñar un papel importante en las instituciones financieras internacionales, (aunque) no necesariamente asumiendo la dirección”, declaró Arkadi Dvorkovitch, consejero económico de la Presidencia rusa, en una rueda de prensa.
La nominación de Jim Yong Kim constituye una sorpresa en la medida en que su nombre no había sido mencionado entre los posibles candidatos de Estados Unidos.
Según una fuente próxima al BM, la Casa Blanca ejerció “una presión colosal sobre Hillary Clinton”, la secretaria de Estado del presidente Obama, para que asumiera el cargo, por el cual dijo repetidamente no estar interesada.
El economista estadounidense Jeffrey Sachs retiró su candidatura el viernes tras el anuncio de Obama y expresó su beneplácito por la candidatura de Jim.
Los postulantes a la presidencia del BM tienen hasta el viernes a las 22H00 GMT para presentarse a la sucesión del estadounidense Robert Zoellick.
El proceso de selección se asemeja al del FMI. Los candidatos deben ser presentados por los Estados miembro, luego la lista es reducida a un máximo de tres por el Consejo de Administración (directorio) si excediera ese número. En el BM, esta instancia de 25 miembros, donde cada delegado representa a un país o a un grupo de países, sigue siendo dominada ampliamente por los europeos en número de votos y por los occidentales, según los derechos de voto.
Entonces, el presidente debe ser elegido por consenso o en su defecto por mayoría simple de votos. Es casi imposible que un candidato apoyado por Estados Unidos y por Europa sea derrotado.