Convocando a un grupo de 600 personas, culminó en Arica una marcha ciudadana en reclamo por casi 4 décadas de abandono por parte del Estado.
Los participantes del movimiento regional comprenden entre sus peticiones la eliminación inmediata del impuesto a los combustibles, una zona franca turística, además de la fijación de un sueldo regional mínimo de 270 mil pesos. A ello se suman varios temas medioambientales y contra la centralización.
La vocera del movimiento, Marjorie Cortés, expresó que “es el pueblo de Arica y Parinacota quien debe tomar las riendas de sus asuntos”, poniendo énfasis en la militarización permanente de la zona y el peligro que revisten las minas antipersonales.
Durante las últimas horas hubo llamados por parte de algunos grupos minoristas a no asistir a la movilización. A esto se suma el desconocimiento de las autoridades regionales sobre quienes la organizan.
La manifestación tuvo su inicio el paseo peatonal 21 de mayo y transcurrió pacíficamente hasta finalizar en las gradas de la Catedral San Marcos. También se agregó que se realizará una nueva asamblea donde se evaluará realizar nuevas manifestaciones.