El Comité Ejecutivo de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) oficializó este sábado la decisión de que Marruecos sea la sede del Mundial de Clubes en 2013 y 2014, una elección previsible desde noviembre, después de la retirada del resto de candidaturas.
África y Marruecos acogerán por lo tanto por primera vez esta competición, tomando el relevo de Japón, que es sede del torneo en 2011, que repetirá en 2012 y que ya fue el anfitrión en cuatro ediciones antes, entre 2005 y 2008.
Los otros dos países que han albergado el Mundial de Clubes fueron Brasil, en la primera edición (2000), y Emiratos Árabes Unidos, que acogió el torneo en Abu Dabi en 2009 y 2010.
“Marruecos fue designado como sede de las ediciones de 2013 y 2014″, anunció la FIFA en un comunicado enviado este sábado, tras la reunión del Comité Ejecutivo en la capital japonesa.
En el mes de noviembre, la FIFA ya había confirmado en un correo electrónico a la AFP que Marruecos era el único país que se mantenía en la carrera, después de las retiradas de Sudáfrica, Irán y Emiratos Árabes Unidos.
El Mundial de Clubes reúne cada mes de diciembre a los seis clubes campeones de las distintas confederaciones, además de al campeón liguero del país anfitrión.
La edición de 2011 finaliza el domingo en Yokohama, donde se enfrentan en la final el Barcelona español y el Santos brasileño, en una edición donde también han participado el Kashiwa Reysol japonés, el Al Sadd catarí, el Esperance tunecino, el Monterrey mexicano y el Auckland City neozelandés.
Al hablar de la edición de 2012, Blatter confirmó lo que avanzó el pasado sábado a su llegada a Japón, que existe el proyecto de que una de las sedes del próximo Mundial de Clubes esté situada en la zona más castigada por el tsunami del mes de marzo.
“Insistimos en la idea de utilizar un estadio en una de las zonas afectadas por el desastre natural. Me gustaría que se jugara en esa zona”, señaló.
En caso de confirmarse esta posibilidad, el estadio de Sendai sería el que tendría las mayores posibilidades, al tratarse del principal, en la ciudad más grande de la zona.
La propia FIFA está colaborando en un proyecto de mejora y reconstrucción tras los daños registrados, dentro del programa de ayuda emprendido por el organismo en distintas infraestructuras, que asciende a un global de seis millones de euros, según datos del propio organismo.