Desde comienzos de año el músico quedó fuera de las pistas por una infección provocada por la mordida de un arácnido. En entrevista con el sitio británico Classic Rock confesó que estuvo a “una hora de la muerte”.

El guitarrista y miembro fundador de Slayer, Jeff Hanneman, definitivamente no tuvo un buen 2011. A la luz de sus recientes declaraciones, se puede graficar la gravedad de lo que le aconteció durante el mes de enero.

Mientras se relajaba en una tina caliente bebiendo cerveza se percató de la mordedura en su brazo. “Ni siquiera la sentí. Pero una hora después supe que estaba realmente enfermo… pude ver la carne necrosada”, recordó en la entrevista.

En el hospital le diagnosticaron fascitis necrotizante, una infección bacteriana aguda. Hanneman fue sometido a cirugía para extirpar el tejido muerto. El resultado fue una herida abierta que ha obligado a realizar varios injertos, además de prolongados tratamientos con antibióticos.

Es lo que imposibilitó que el guitarrista saliera de gira con Slayer quedando fuera del “Big 4” (junto a Metallica, Megadeth y Anthrax) y del “Word Painted Blood” que trajo a la banda a Chile durante el mes de junio, siendo reemplazado por el Gary Holt de Exodus.

“Es el tipo de cosas con las que se puede escribir una canción”, dice en bromeando Hanneman. Este año salió mal todo lo que pudo salir, pero ya sabes, estoy bien… Satán cuida mis espaldas”, sentenció irónicamente.