Se trata de 14 inmuebles del barrio Palomares de Puchoco- Schwager, sector declarado Zona Típica por el Consejo de Monumentos Nacionales.

El proyecto, financiado a través del Programa Fondo Solidario de Vivienda, se enmarca en la línea de Reconstrucción y cuenta con un Subsidio Adicional para Zonas Patrimoniales de 200 UF.

Coronel, martes 06 de diciembre de 2011. Emplazada en el sector Puchoco- Schwager y reflejando el daño sufrido tras el terremoto del 27/F, se encuentra la avenida Palomares de Coronel, lugar con una historia que data de hace 70 años y donde se ubican 20 viviendas, declaradas patrimoniales que alguna vez fueran de los llamados “mayordomos del carbón”, mineros de basta experiencia, cuyo rango era el máximo al que podía aspirar un obrero de Schwager.

Dichos inmuebles, gracias a su firme materialidad, habían soportado cuatro terremotos antes del ocurrido en 2010, siendo el más poderoso el de mayo de 1960. No obstante, la magnitud del 8.8 registrado en febrero del año pasado dañó e inutilizó los segundos pisos de las edificaciones, dejando damnificadas a 69 personas.

“Esa noche fue de terror para nosotros. Las casas se movían enteras, se empezaron a abrir, las escaleras son paradas y más de alguno cayó (…) estuvimos una semana viviendo fuera de las casas en carpas y después nos fuimos a una cancha aquí cerca. Estuvimos como un mes y medio viviendo en carpas”, recordó María Eugenia Pereira, vecina del histórico Palomares, quien habita allí hace más de 30 años.

Durante la primera quincena de octubre comenzó la reparación y mejoramiento de 14 de las 20 viviendas que se emplazan a un costado de la avenida, transformándose así en el primer conjunto patrimonial de la región en dar inicio a las obras de Reconstrucción. Hoy en día, éstas cuentan con cerca de un 40 por ciento de avance, algo que se ha traducido en la alegría de los pobladores, ya que posiblemente sus inmuebles estén listos para su reinauguración en marzo de 2012. “Estamos muy agradecidos, porque gracias al apoyo de las autoridades podemos ver como vuelven a levantarse nuestras casas. Esto ha ido muy rápido, ya llevan como 6 casas paradas ya, y para nosotros se trata de casas nuevas, así lo sentimos”, afirmó José Quiñilén, tesorero del comité de Vivienda Palomares.

“Si no fuera porque el Ministerio nos ayudó, creo que la gente de acá no habría podido reconstruir sus casas. Son muchos metros cuadrados, materiales que hoy cuestan carísimo y la situación no está como para invertir allí”, comentó María Eugenia, quien al igual que sus vecinos, vive en una mediagua situada en su propio terreno y en la que espera tranquila volver a su renovada vivienda.

Una recuperación integral

El trabajo del Minvu, específicamente del Equipo de Patrimonios, ha sido de vital importancia en Palomares y en general en todos los sectores donde se desempeña. “El Plan de Reconstrucción Patrimonial del MINVU tiene como objetivo apoyar el proceso de reparación y reconstrucción de viviendas, respondiendo a las necesidades básicas de la comunidad y a los valores arquitectónicos preexistentes en los poblados a intervenir. Así se puede llevar a cabo el proceso de Reconstrucción, intentando alterar lo mínimo de una vivienda o un barrio, de manera que podamos conservar la identidad, historia y cultura del mismo”, explicó el seremi de Vivienda, Rodrigo Saavedra.

El proceso de Recuperación Patrimonial incluye además un trabajo de apoyo social, fundamental en el proceso previo, durante y posterior a la obra. Acompañar y brindar ayuda a quienes resultaron damnificados por el terremoto y tsunami es tan importante como la reconstrucción de un inmueble, un factor que los vecinos de Palomares han entendido y por el cual están muy agradecidos.

Pero sin duda lo que más enorgullece a las familias, es que parte de la plana de trabajadores que se encuentran reedificando las casonas, de más de 75 m2, son pobladores del mismo Palomares. Nadie mejor que ellos conoce las viviendas y hasta el más mínimo detalle de conservación histórica. De hecho uno de los obreros, Juan Contreras, destacó y agradeció la oportunidad y la importancia que se le ha dado a su punto de vista. “Nosotros conocemos bien nuestras casas y somos de mucha ayuda. Los jefes nos preguntan a nosotros sobre dónde iba una cosa u otra, o con qué material construir. Además, cuando lo que se está construyendo es de uno, uno le pone más empeño y ganas para que quede bien hecho y hermoso”, destacó el trabajador, quien por estos días se encuentra laborando en su propia casa.

Subsidio Patrimonial

Los trabajos de Reconstrucción que se realizan en inmuebles patrimoniales poseen un subsidio base de 380 UF, al que se suma otro de 200 UF por tratarse de patrimonios. En el caso de Palomares, este barrio se encuentra en el sector Puchoco- Schwager, declarado Zona Típica por el Consejo de Monumentos Nacionales.

En total, se están invirtiendo 640 UF (más de $14 millones) por vivienda, lo que multiplicado por las 14 casas da un monto de $198 millones, aproximadamente.

Se estima que a principios de marzo del próximo año, culmine la reedificación de los inmuebles y se dé comienzo a los últimos seis, que reavivarán los sueños de quienes por ahora esperan pacientemente, ver como sus casas se vuelven a levantar.