Aunque todavía faltan 11 meses para las elecciones municipales, paulatinamente va subiendo la temperatura en el Concejo Municipal de Los Ángeles, cuya última demostración fue lo ocurrido en la sesión del cuerpo colegiado de este lunes.

Fue la llamada “Guerra de los Letreros”, en referencia a los carteles levantados por opositores al cierre de las escuelas rurales de La Perla y La Mancha, y por dirigentes sociales que aplaudían cada intervención del alcalde Eduardo Borgoño y lo proponían para repostularse el próximo año.

Esto, en medio de la discusión entre el concejal Cristóbal Urruticoechea y el jefe comunal por el plan de acción y el presupuesto municipal para el próximo año.

Según Urruticoechea, existen diferencias muy acentuadas en los recursos para las oficinas municipales de jóvenes, del adulto mayor y de la mujer, en detrimento del sector juvenil.

Sin embargo, Eduardo Borgoño replicó asegurando que la información respectiva está disponible y acusando que el concejal nunca concurrió a las sesiones donde se trató el tema.

Como si fuera poco, la sala de sesiones del Concejo Municipal estuvo inusualmente atestada de público, parte del cual aplaudía las intervenciones a favor del alcalde y que, como decíamos, desplegó los carteles en su favor.

Incluso, hubo un discreta presencia policial debido a la aglomeración de personas sin que, finalmente, se produjera algún tipo de problema.