Manifestantes partidarios del régimen sirio atacaron el lunes las embajadas de Estados Unidos y de Francia en Damasco, para denunciar la visita de sus embajadores a la ciudad rebelde de Hama (centro), provocando la furia de Washington y París.

“Hoy (lunes), una multitud atacó la embajada de Estados Unidos. El personal de la embajada no resultó herido. El gobierno sirio estuvo lento en su respuesta y para tomar las medidas de seguridad suplementarias que se imponían”, declaró a la AFP una fuente en la embajada.

“La residencia del jefe de la misión también fue atacada por la multitud”, precisó el departamento de Estado norteamericano en un comunicado, denunciando a una “cadena de televisión bajo influencia de las autoridades sirias, que alentó esta manifestación violenta”.

“Condenamos enérgicamente el rechazo del gobierno sirio a proteger nuestra embajada y demandamos compensaciones por los daños causados. También llamamos al gobierno sirio a cumplir sus obligaciones con sus ciudadanos”, agregó.

La embajada de Francia también fue atacada en la tarde, anunció en París el ministerio francés de Relaciones Exteriores, quien precisó que tres funcionarios fueron heridos.

“Por segunda vez en dos días, la embajada de Francia en Damasco, como la de Estados Unidos en el mismo momento, ha sido blanco de ataques y vandalismos por parte de grupos bien organizados y delante de las fuerzas de seguridad sirias, claramente poco diligentes para frenar la violencia”, afirmó en una declaración el portavoz del ministerio francés de Relaciones Exteriores, Bernard Valero.

El portavoz precisó que durante esos ataques “tres agentes resultaron heridos”, dañaron el vehículo del embajador, rompieron cristales e intentaron romper las puertas de la legación diplomática.

Valero denunció la “pasividad de las fuerzas del orden” sirias y precisó que ante esa actitud los agentes de seguridad de la embajada “se vieron obligados a efectuar tres disparos de advertencia para impedir otras intrusiones en el perímetro” de la legación diplomática.

Recordó que mediante esas “iniciativas ilegales (…) las autoridades de Damasco no lograrán desviar la atención del problema de fondo que sigue siendo la represión contra la población siria y la aplicación de reformas democráticas”.

Los embajadores de Estados Unidos y de Francia en Damasco, Robert Ford y Eric Chevallier, viajaron la semana pasada a Hama, en visitas separadas y no coordinadas, provocando la ira de las autoridades.

El embajador de Estados Unidos en Damasco, Robert Ford, viajó el viernes a Hama, escenario de una manifestación gigantesca contra el presidente sirio Bashar al Asad, y allí se reunió con numerosos manifestantes en esta ciudad sitiada por el ejército, a 210 kilómetros al norte de Damasco.

Su visita quería mostrar que “Estados Unidos está comprometido a apoyar el derecho del pueblo sirio a reunirse y a expresarse libremente a través de manifestaciones pacíficas”, según declaró la embajada norteamericana.

El ministerio sirio del Interior protestó vehementemente, acusando a Ford de haberse reunido con “saboteadores” y de haberlos incitado “a la violencia, a manifestar y a rechazar el diálogo”.

Estados Unidos se declaró “consternado” por estas críticas, afirmando haber informado de antemano a Damasco sobre esa visita.

Estados Unidos convocó este lunes al encargado de negocios sirio en Washington, acusando a Siria de haber fracasado en cumplir sus obligaciones internacionales, después del ataque contra su embajada en Damasco.

Durante los ataques a las embajadas, el ejercito sirio continuó el lunes su ofensiva en la provincia de Idleb (noroeste), según el Observatorio sirio de los derechos humanos (OSDH). Hubo allanamientos en los poblados de Sarjan y al-Rami, procedió a arrestos en Kfar Noubolen los alrededores de Hama y en la ciudad costera de Banias.