El Gobernador de Bío-Bío, Renato Paredes, declinó pronunciarse sobre el proyecto postulado por la Diócesis de Los Ángeles al Fondo Nacional de la Reconstrucción para levantar una nueva casa para el obispo, cuyo monto llega a los 171 millones de pesos.

La autoridad evitó así referirse a la polémica levantada por el elevado costo de la reposición de la casa del prelado, que considera una construcción de casi 300 metros cuadrados en reemplazo de la casa dañada por el terremoto.

Las críticas apuntan a que existen otras necesidades más urgentes de financiar con el Fondo de la Reconstrucción, como escuelas y postas, y no precisamente la casa del obispo.

Según Paredes, quien debe decir si es pertinente o no que se haya presentado un proyecto de esa naturaleza es el propio Obispado de Los Ángeles.

De paso, la autoridad explicó que el fondo busca canalizar los aportes de los privados para ayudar en la reconstrucción nacional.

Para el Gobernador, si el obispado cumple con las exigencias de la ley para postular a ese fondo, al Ejecutivo sólo le compete revisar que se cumpla con los requisitos legales.

Según el sitio web del Fondo Nacional de la Reconstrucción, la iniciativa ya pasó el cedazo del Ministerio de Hacienda y ahora ha recibido observaciones por parte del Ministerio de Planificación, luego de lo cual estaría en condiciones de ser autorizado.