Por secuestro fueron formalizados en Valdivia un ingeniero forestal y un Carabinero, que se habrían hecho pasar por detectives de la PDI para amenazar a un joven que mantenía un contacto de carácter sexual, vía telefónica, con una menor, hija de uno de los imputados.

Los hechos investigados, que estaban en reserva e informó en exclusiva Radio Bío-Bío, ocurrieron el 1 de septiembre de este año, y en ellos están implicados el cabo de Fuerzas Especiales Cristian Maldonado Azocar y el ingeniero Forestal Pablo Lepez Pérez, quien trabaja en el Parque Oncol de la empresa Arauco.

Según la fiscal Patricia Ibarra, ambos se hicieron pasar por detectives de la PDI para contactar a un joven de 20 años, subirlo a una camioneta y llevarlo a un sitio eriazo, donde lo amenazaron e interrogaron por unos supuestos mensajes de textos de connotación sexual enviados a la hija del ingeniero, una menor de 12 años.

El abogado Carlos Barrera, que defiende al ingeniero forestal, aseguró que los hechos por que dio a conocer el Ministerio Público no corresponden a la realidad de lo que ocurrió.

Por su parte, el defensor público, Cristian Otárola, que defiende al cabo de Fuerzas Especiales, agregó que la presunta víctima se habría adelantado en su denuncia, para no ser él imputado por un delito de connotación sexual.

Antes de la audiencia de formalización, el abogado del ingeniero Pablo Lepez presentó una querella contra el joven que los denunció, acusándolo de violación impropia en el grado de tentado.

En tanto, el defensor Otarola anunció que se querellará por el delito de calumnias.

El juez del tribunal de garantía, Carlos Acosta, fijó en cinco meses el plazo de investigación y decretó que ambos imputados tienen prohibición de salir del país, de acercarse a la víctima y deberán firmar cada 15 días en la fiscalía del Ministerio Público.