Israel no cederá a las presiones de la comunidad internacional, afirmó este lunes el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante su visita a Estados Unidos, donde instó a los palestinos a reanudar las conversiones de paz.

“¿Por qué la Autoridad Palestina esquiva la paz?”, se interrogó el mandatario israelí ante organizaciones judías en Nueva Orleans (Louisiana, sur): “Los palestinos piensan quizá que pueden evitar las negociaciones. Ellos piensan que la comunidad internacional dictará a Israel las exigencias palestinas”.

“Creo firmemente que eso no sucederá”, dijo. “No dejaremos que nos dicten nada, y confío en que los amigos de Israel, liderados por Estados Unidos, no permitirán que esto suceda”.

Israel franqueó una nueva etapa este lunes en la colonización de Jerusalén Este con el visto bueno a la construcción de 1.300 viviendas para colonos judíos en un sector de mayoría árabe en la Ciudad Santa, una medida que coincidió con la estancia del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Estados Unidos.

Las negociaciones, reanudadas el 2 de septiembre bajo el auspicio de Estados Unidos, se encuentran en punto muerto debido, precisamente, a las diferencias que mantienen ambas partes sobre la cuestión de la colonización.

El presidente palestino, Mahmud Abas, reclama una nueva moratoria para retomar las discusiones, algo que rechaza el gobierno israelí, que proclama Jerusalén como su capital “eterna e indivisible”.

Los palestinos, por su parte, pretenden hacer de Jerusalén (donde conviven actualmente unos 270.000 árabes y unos 200.000 colonos judíos) la capital de su futuro Estado.