Su total respaldo al jardín infantil “Mandarino” entregaron los padres y apoderados que concurrieron a la reunión informativa que citó la dirección del establecimiento de Huechuraba, donde murió asfixiado un niño de tres años.

El menor falleció a bordo del automóvil particular de una parvularia, quien prestaba el servicio de transporte escolar a los apoderados.

Matías Valdivieso, vocero de los apoderados negó que ésta fuera una práctica oficial del jardín infantil.

En medio de las primeras declaraciones oficiales de los apoderados, uno de ellos muy molesto agregó que poco relevante resulta si existía un contrato entre la parvularia y los padres.

En noviembre de 2002, la subsecretaría de transportes es estableció la obligatoriedad de que las personas y los vehículos que realizan transporte remunerado de escolares estén inscritos en el Registro Nacional respectivo, dependiente de este organismo.

Cabe recordar que la parvularia, Eugenia Riffo, fue formalizada en el Segundo Juzgado de Garantía de Santiago, pero la Corte de Apelaciones determinará si la imputada queda en prisión preventiva o se adopta otra medida cautelar.