Al momento de ser rescatados los 33 mineros que están atrapados en el yacimiento San José, deberán cumplir con un trámite de identificación por parte de la Policía de Investigaciones, el cual consiste en la toma de huellas dactilares para efectos legales.

Personal de la PDI va a tomarles las impresiones de sus dedos a fin de cotejar su individualización.

Así lo explicó el prefecto inspector de la PDI Óscar Miranda, quien precisó que el proceso es obligatorio debido a que los 33 mineros legalmente están catalogados “como víctimas de presunta desgracia”, lo cual significa que están desaparecidos, desde el momento del derrumbe ocurrido el pasado 5 de agosto.