Primero fueron los ecologistas quienes intentaron a través de acciones judiciales evitar que se desarrollara el Rally Dakar en Chile, denunciando los graves deterioros que el paso de los vehículos dejarían en algunos sitios patrimoniales y arqueológicos del norte de Chile.

Ahora, la polémica -pese a que la competencia deportiva ya llegó a su fin-, es el real beneficio que reporta la carrera para el turismo nacional.

El Colegio de Arqueólogos de Chile, lanzó las primeras acusaciones, asegurando que el Rally estaba ahuyentando el arribo de turistas extranjeros que arriban a nuestro país para conocer su naturaleza silvestre y la mística tranquilidad del norte.

Según el presidente de dicho gremio, Daniel Pavlovic, esta situación traerá perdidas millonarias al turismo chileno, ya que ahora los turistas se encontrarán con las huellas de los vehículos que pasaron por el desierto, cambiando la fisonomía del paisaje.

La Directora Subrogante de Sernatur, Javiera Montes, refutó las aprehensiones del arqueólogo señalando que el turismo nacional se verá fortalecido por las imagenes que se proyectan en diferentes medios internacionales del paisaje chileno, mostrando el desarrollo del Dakar.

Por su parte, el Secretario Ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales, Óscar Acuña, salió al paso de las acusaciones del Colegio de Arqueólogos que acusan a las autoridades de proteger livianamente los sitios patrimoniales por donde pasó el Dakar.

Acuña aseguró que su institución entregó informes previos para trazar un trayecto diferente al que recorrieron los competidores del primer Dakar en Chile, justamente para dar más protección a los patrimonios históricos del norte de Chile.