Una polémica situación se generó en Dalcahue tras la entrega, con la presencia de la Jefa Provincial de SERVIU en Chiloé Gloria Monoya, de 171 viviendas sociales que carecen de agua y luz.

Esto se hizo debido a la presión de los propietarios que incluso habían protestado en un actividad oficial exigiendo la entrega de las llaves pues, estaban aburridos de pagar arriendo según Mauricio Henriquez, un representante del municipio dalcahuino, quien aseguró que el tema del agua se subsanaría a traves de camiones algíbes asegurando que los dueños estuvieron de acuerdo con ocupar sus casas pese a no contar con estos servicios básicos.

El Director Regional del SERVIU en Los Lagos, Ivan Leonhardt, señaló que, en virtud a la solicitud de los vecinos se determinó la entrega de las mismas, tomando en cuenta que las viviendas se encuentran terminadas y habitables, restando a la fecha la regularización de la dotación de agua
potable, hecho que se aborda en conjunto con ESSAL y la empresa constructora, además de algunos trámites técnico – administrativos.

Las viviendas poseen agua y lo que falta por regularizar es la presión de la misma, hecho que se verá resuelto una vez que ESSAL termine las obras de mejoramiento de la red, contemplado para el 15 de enero a más tardar.

Por otro lado, respecto a la situación de la luz, el Director aclaró que en los proyectos Fondo Solidario de Vivienda una vez terminados y recepcionados, son las familias quienes solicitan la conexión domiciliaria a fin de resguardar que los futuros cobros sólo abarquen el tiempo desde que fue ocupada la vivienda. No obstante en el presente caso, una vez conectado el alumbrado público, esta situación quedará resuelta el lunes próximo.

Finalmente, en los casos de familias que hayan encontrado alguna observación en las viviendas, el SERVIU contempla en todo proyecto Fondo Solidario de Vivienda, un proceso de post venta en la cual la empresa constructora deberá responder ante tales requerimientos.

En suma, casas con deficiente servicio de agua y luz ya están habitadas, porque el SERVIU cedió a la presión de los vecinos e improvisadamente subsanará las falencias en la medida que avance el tiempo