El gobierno argentino dijo este lunes que desconocidos amenazaron a la presidenta Cristina Kirchner el viernes, y sugirió que el hecho podría tener relación con el juicio que simultáneamente comenzaba contra el capitán retirado Alfredo Astiz por crímenes en la dictadura (1976-83).
Las amenazas y los insultos fueron proferidos mediante interferencias en las comunicaciones de un helicóptero de la flota presidencial el pasado viernes, reveló este lunes el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
“Maten a la ‘yegua’, ¡mátenla!”, dice una voz de un hombre -en referencia a Cristina Kirchner- mientras se escucha una marcha militar de fondo, según una grabación difundida por el canal de televisión C5N.
Fernández, ministro coordinador del gobierno, no desestimó que las amenazas estén vinculadas con el inicio del juicio contra el oficial de la Marina de guerra Astiz y otros represores por el crimen de dos monjas francesas entre casi un centenar de delitos de lesa humanidad cometidos en la dictadura (1976-83).
“No hay forma de que se pueda probar por ahora este tema (del juicio), pero no deja de ofrecerle a cualquier malpensado, como uno, que esto está íntimamente ligado con esas acciones”, indicó Fernández consultado por radio Diez.
El jefe de Gabinete no informó si la mandataria estaba en el helicóptero al momento de los insultos.
“Fue un gesto intimidatorio y amenazante. Es muy grave”, afirmó Fernández.
Consultada por el episodio en un contacto informal con los periodistas en la Casa de Gobierno, la mandataria respondió que “muchos episodios han pasado en estos días y nos dan muestras todavía de que los dinosaurios están”, y se negó a ahondar en sus dichos.
La interferencia fue grabada cuando dialogaban operadores de la torre de control del aeroparque de Buenos Aires con otros de la residencia de Olivos (presidencial), de donde debía partir el helicóptero.
El Procurador General, Esteban Righi, pidió este lunes que la Justicia Federal investigue las amenazas.
El episodio fue condenado por dirigentes políticos, legisladores y gobernadores tanto del oficialismo como de la oposición y por los máximos referentes de los organismos de derechos humanos.