Siete ballenas fueron halladas muertas en las costas de Apulia, en el sur de Italia, algo que no sucedía desde el siglo XIX y que presuntamente se debe a la contaminación química y electromagnética, informaron el viernes los medios locales.
Nueve cachalotes de 10 metros de longitud y 15 toneladas de peso fueron vistos el jueves por la noche en la costa del litoral del Gargano. Dos de ellos lograron nadar hacia alta mar, pero los otros murieron.
El ministerio italiano de Medio Ambiente envió varios especialista al lugar, bajo la vigilancia de los guardacostas.
“Se trata de un acontecimiento extraordinario no sólo para Italia sino para todo el mediterráneo”, explicó la organización de protección del medio ambiente Greenpeace, citada por los medios locales.
“Es una catástrofe medioambiental”, lamentó Greenpeace al subrayar que los mamíferos muertos son una especie rara y protegida.
Los siete cachalotes pertenecían a la misma especie que el protagonista de la célebre novela “Moby Dick” de Herman Melville.
“Las causas, que no han sido establecidas aún (en detalle), son humanas en un 99% y en particular se deben a la contaminación química y electromagnética”, afirmó Fabrizio Bulgarini, jefe de la unidad científica del WWF en Italia.
“Esos animales sufren las interferencias de los sonar utilizados por las embarcaciones para navegar”, añadió al precisar que ello podría causar, según ciertos estudios, “una desorientación o incluso dañar el sistema” que ayuda a las ballenas a desplazarse por el agua.
Otra hipótesis es que los animales perdieron su rumbo debido al efecto de instrumentos usados para la búsqueda y explotación de hidrocarburos.
Un equipo de la universidad de Padua (noreste) efectuará la autópsia de los cetáceos y científicos de la universidad española de Las Palmas de Gran Canaria (islas Canarias) garantizarán la tutela de los cetáceos en el Mediterráneo, el Mar Nego y en las costas europeas del Atlántico.