La Alta Comisaria de la ONU para los Derechos Humanos, la sudafricana Navi Pillay, denunció este viernes el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía de Brasil e instó al gobierno a a no tentarse a “limpiar las calles” ante el Mundial de Fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
“La manera de parar la violencia no es recurriendo a más violencia”, advirtió la comisaria en conferencia de prensa al final de su visita a Brasil, donde denunció el uso excesivo de la fuerza por parte de agentes policiales” así como de las milicias, bandidos y traficantes de drogas.
Ante el Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, Pillay urgió a las autoridades a no caer en la tentación, como ocurrió en otros lugares, de “limpiar las calles” atendiendo a la seguridad pública sin respetar los derechos humanos.
La violencia, especialmente en Rio de Janeiro, es una de las grandes preocupaciones de cara a esos eventos.
La comisaria pidió en cambio que las masivas inversiones en infraestructura previstas en la preparación de esos eventos beneficien “a los habitantes urbanos más pobres y marginados”.
Sobre la situación de los derechos humanos en Brasil, la comisaria consideró “extremadamente preocupante la violencia que asuela no sólo las favelas, sino las ciudades en general”. Y denunció que “las principales víctimas de esa violencia son los afrobrasileños”.
“También estoy profundamente preocupada con los altos niveles de violencia dirigido a las mujeres brasileñas”, añadió, al tiempo que denunció la “continua marginación” de los pueblos indígenas. “Millones de afrobrasileños e indígenas están atrapados en la pobreza y no tienen acceso a servicios básicos y a oportunidades de empleo. Hasta que eso cambie, esta situación perjudicará el progreso de Brasil en muchos otros frentes”, concluyó.
La comisaria se reunió en Brasil con las principales autoridades, incluyendo el presidente Luiz Inacio Lula da Silva y organizaciones sociales, y visitó varias áreas, principalmente urbanas, incluyendo una favela en Rio de Janeiro.