Es 9 de junio de 2018. Luis Núñez levanta la Copa en el Estadio Municipal de San Joaquín ‘Arturo Vidal’. Su equipo, la Legua Emergencia, acaba de coronarse campeón de la Copa de Campeones ANFA de la región Metropolitana. Como si fuera poco, el título se consigue gracias a un golazo de su factura. ‘Lucho Pato’, exjugador profesional con destacado paso por Universidad Católica, es abrazado por todos y por poco no lo sacan en andas del estadio.

Era el retorno al fútbol competitivo de Núñez. Tras cumplir una condena de un poco más de cuatro años en la cárcel y haber sido liberado el 13 de noviembre de 2017, el talentoso no encontró un club profesional para retomar por su carrera. Nadie quiso fichar a un hombre con sus antecedentes, como el mismo lo reconoció en su momento. Por ende, se la jugó por defender al equipo de su población.

Nada hacía presagiar que solo cuatro meses después de coronarse como capitán de la institución de su barrio Núñez acabaría involucrado en un grave hecho delictual en su mismo sector. Uno que incluiría armas, un homicidio y dos lesionados de distinta consideración.

Tampoco era posible pensar que todo derivaría en un ‘Lucho’ prófugo. Sin embargo, el ‘escape’ de Núñez ya terminó. Luego de más de un año de ‘aventuras’ y arrancando de la justicia, el pasado martes fue capturado en Cochabamba, Bolivia, y enviado a nuestro país. Ayer su detención fue declarada legal en el Juzgado de Garantía de Pozo Almonte y este viernes será formalizado en el 12º Juzgado de Garantía de Santiago.

El panorama parece oscuro para Núñez, un crack con el balón en los pies que cometió el error de nunca evolucionar. Al final, uno más que pasa al listado de los que prometían mucho y terminaron en nada. En su caso, las malas amistades pasaron la cuenta.

Socrates
Socrates

El homicidio que podría ser el ‘pasaje de vuelta’ de Núñez a prisión

El 14 de noviembre de 2017, un día después de abandonar la cárcel de Santiago 1, Luis Núñez emocionó a muchos con un desgarrador testimonio sobre los cuatro años que estuvo encerrado. Fue en el estudio de Fox Sports.

Entre otras cosas, Núñez, visiblemente emocionado, rogaba por otra oportunidad en el fútbol profesional -algo que finalmente no llegaría- recalcando que “quiero jugar aunque sea seis meses para que mis hijas vean a su papá donde tuvo que estar siempre. Que me vean en el diario, que se sientas orgullosas de mi por lo que era, no por las cagás que me mandé”.

“Yo pagué lo que la justicia determinó que tenia que hacer. Yo hoy soy una persona libre y limpio de todo”, argumentaba a su favor.

Pese a que no encontró club profesional, la vida de Núñez parecía marchar bien. Hasta se le vio por San Carlos de Apoquindo en un partido de Universidad Católica donde fue apoyado por los hinchas. Ese día incluso fue fotografiado en la barra, cantando y alentando al equipo.

Pero en octubre de ese 2018 hubo un asesinato en la población Legua Emergencia, específicamente en una casa ubicada en el pasaje Francisco Zárate, en el que ‘Lucho Pato’ acabaría involucrado. Andrés Vergara Baeza llegó junto a un cómplice al exterior de un domicilio y disparó en reiteradas ocasiones dando muerte a Juan Pinto Vásquez e hiriendo a Mario Albornoz y Elizabeth Albornoz. Ese cómplice, según varios testigos, era Núñez.

La tesis que manejan en la PDI y el Ministerio Público es que el tiroteo se produjo en el marco de un ajuste de cuentas por liderazgo territorial y por drogas. Es más, el fiscal Rodrigo Chinchón de la unidad de Delitos Violentos de la Fiscalía Sur detalló que los testimonios aseguran que tanto Vergara como Núñez llegaron a la casa de Pinto con armas de fuego en sus manos.

“(los testigos) Dan cuenta de la participación de Núñez en el hecho, de su presencia en el lugar, de la utilización de parte de él de un arma acompañando al autor principal. Según testimonios con los que contamos, él (Núñez) no hace uso del arma, pero sí porta una, acompañando y prestando cobertura al que lo hace”, especificó, acotando que el exjugador está siendo investigado en calidad de “autor” del delito.

Mientras el escenario asoma cada vez más negro y desolador para Núñez, debido a su condición de exprófugo y que enfrenta cargos de homicidio consumado, homicidio frustrado y lesiones, el exdeportista alega inocencia. “En algún momento voy a hablar con ustedes. Soy inocente, les prometo que algún día voy a hablar con ustedes”, dijo brevemente el exjugador a su salida del Juzgado en el norte del país.

Antes, en octubre de 2019, había dado una entrevista a El Mercurio desde la clandestinidad donde expresó que “la policía sabe lo que pasó, y los tribunales también. Hay un detenido hace ocho meses y según lo que me han dicho, aún no lo hacen declarar porque saben que él dirá la verdad. Pero no, prefieren buscarme porque yo soy conocido. Yo me crié con él (Vergara), es como mi hermano y eso les bastó para que me involucraran“.

El caso que lo tuvo cuatro años encarcelado y otra ‘mancha judicial’

Lamentablemente para Núñez su historial no juega a favor. En 2016 fue el Tribunal Oral en lo Penal de San Bernardo que le decretó 4 años y 61 días en prisión.

¿La razón? La suma de dos delitos, narcotráfico y porte ilegal de armas de fuego. Y eso que el tema pudo ser peor, ya que fue absuelto de receptación de especies por un revólver que fue encontrado domicilio.

Aquella vez, Núñez reconoció haber sido financista de una banda dedicada a la venta de drogas. Fue así que su carrera deportiva se dio por terminada.

Eso sí, no es la única ‘mancha’ extradeportiva de Núñez. En 2012, mientras defendía los colores de Deportes Concepción, se revelaron escuchas telefónicas en las que el crack ofrecía especies robadas (carteras marca Louis Vuitton) a modelos faranduleras como Adriana Barrientos y Nicole Moreno, más conocida como “Luli”. Aunque el delito no se concretó, el jugador debió ir a tribunales a prestar declaración por posible vínculo con una agrupación delictual (que además robaba cajeros automáticos).

“El líder de la banda contactó a Luis Núñez para que comercializara estas carteras con sus contactos en la farándula”, confirmó en ese entonces a La Tercera el inspector de la BIRO Occidente, Iván Córdova.

En tanto, ‘Luli’ ratificó que fue contactada por Núñez: “Ustedes saben que el número de uno lo puede tener cualquier en el medio, ya sean ustedes, o futbolistas o cualquiera, y una vez recibí un llamado”, dijo.

Sus pecados salpican a su familia

El historial que ha construido el exvolante en el aspecto delictual no solo lo ha perjudicado a él, ya que su familia además de tener que ver en los medios los hechos que ha protagonizado su padre, han vivido en carne propia los prejuicios por ser cercanos a él.

Prueba de ello es lo de Bryan Núñez, su hijo, que además de tener que luchar contra todas las dificultades y esfuerzos que implica ser futbolista profesional, ha tenido que lidiar con ser “el hijo de…”.

“Mi mama, mi hermano, mi hermana también sufren. Ven cosas en la tele y ellos piensan que yo ando en lo mismo. Me trataron de agredir una vez en una cancha, me gritan delincuente, hijo de tanto, asesino, asesino, asesino… todo el partido” contó en 2019 a TVN el jugador de Deportes Linares.

El año pasado ascendió a la Segunda División Profesional junto al “Depo”, sin embargo, su felicidad no era completa. Su padre continuaba prófugo de la justicia. De cualquier manera, seguramente el título de Tercera A fue un gran desahogo en su sufrida carrera.

En 2015 se fue a probar a la Universidad Católica, y según describe él, lo echaron sin darle muchas explicaciones. “Estaba haciendo un buen rendimiento y de la nada me llama un dirigente, preguntó mi nombre y se acerca un profe y le dice ‘no, él no puede seguir aquí’. Y me echaron, así nomas”, explica.

“Yo quiero seguir los pasos buenos de él, lo que hizo en Católica, lo que hizo en el fútbol chileno. No me gusta que me traten de delincuente, de narcotraficante, de asesino porque no lo soy, yo quiero que separen esas cosas porque le hacen daño a mi familia”, lamenta Bryan.

Por ahora, el hijo de Núñez parece haber encontrado su lugar en Linares, donde renovó su contrato para este 2020 y jugará en el fútbol profesional.

Si quiere triunfar Bryan Núñez debe seguir el ejemplo de Gary Medel, uno que supo despegarse de sus malas amistades a tiempo y enfocarse solamente en su carrera.

El ‘Pitbull’, que fue uno de los mejores amigos de ‘Lucho Pato’ cuando compartieron camarín en Universidad Católica en 2006, puso freno a sus constantes errores de esa época, con ayuda del elenco precordillerano. Una situación que Luis Núñez observó en su momento con ‘sana envidia’.

En el libro ‘Simplemente Gary’ del periodista Cristian Arcos, Núñez, que por esos días estaba recluido, expresó su sentir de ver a Medel triunfando: “Gary logró dar ese paso que yo no pude. La vida nos tiene en lugares muy distintos. Quien sabe si alguna vez nos sentaremos a conversar un rato”, aseveró.

Un cara y sello inagotable. Hoy Medel sigue en una liga de elite como la Serie A, mientras Luis Núñez se aferra a su abogado para no volver a la cárcel, ese lugar que conoció cuatro años y lo dejó con malas sensaciones.

lus-nunez