En el Consejo de Rectores indicaron que era esperable la judicialización de la PSU de Historia y lamentaron los perjuicios pueda acarrear la suspensión de la prueba a los miles de estudiantes que se inscribieron para su rendición.

Desde el Cruch indicaron que la decisión obedeció a un tema de fuerza de mayor, descartando arbitrariedad. El subsecretario de Educación Superior, en tanto, señaló que se optó por la medida “menos mala”.

El rector de la Universidad Católica del Maule, Diego Durán, señaló que era esperable la judicialización de la PSU de Historia, señalando que entienden la inquietud que tienen las personas que se inscribieron y prepararon para esa prueba, pero que no había otra salida que les permitiera mantener el examen y no afectar aún más el calendario académico 2020 de las instituciones.

El vicepresidente Ejecutivo del Cruch, Aldo Valle, en tanto, señaló el jueves pasado que se habían ponderado las consecuencias legales de suspender el examen de Historia, Geografía Y Ciencias Sociales, descartando arbitrariedad en la decisión, ya que ésta obedeció más bien a una situación de fuerza mayor, como fue el boicot del proceso, tras el llamado realizado por la ACES.

En total, fueron 202 mil estudiantes los que se vieron imposibilitados de rendir la PSU de Historia, cuyo resultado será reemplazado por el mejor puntaje que haya obtenido la persona en las otras pruebas que rindió, su ránking o las notas de enseñanza media.

El subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, también defendió la decisión adoptada por el Cruch y la calificó como la “menos mala”.

El rector de la Universidad Católica del Maule, Diego Durán, en tanto, reconoció que es necesario hacer cambios a las Pruebas de Selección Universitaria, agregando que algunos ya se vienen implementando, pero que éstos no pueden ser llevados a cabo con rapidez que exigen algunos, ya que se requiere de rigurosidad para que éstos sean válidos.