La vida actual de César, un oso pardo rescatado en China, no se compara con los doce años tortuosos que enfrentó en una granja clandestina en donde le extraían la bilis para drogas y medicinas.

El animal llegó en 2004 al lugar luego de ser atrapado con una chaqueta metálica y pasó todos estos años con una sonda de látex que empujaba su vesícula biliar y una herida que no cicatrizaba nunca, además, permanecía en una jaula en la que apenas podía moverse.

Tras su rescate realizado por el grupo Animals Asia in Chengdu, César ha pasado momentos felices disfrutando del sol, excavando y sacudiéndose en el agua.

“La gran mayoría de los osos criados para la obtención de bilis son osos negros asiáticos – mejor conocido como osos luna – pero lo más probable es que hayan muchos más osos como César por ahí que siguen atrapados en pequeñas jaulas” explicó Nic Fiel, veterinario del equipo de rescate en el sitio Animals Asia.

“Verlo en el sol – una docena de años después de su rescate – es difícil imaginar su existencia en aquel entonces. Esa presencia enorme atrapado en un espacio tan pequeño, confinando” expresó el especialista.

“Tenemos el honor de ser capaz de proporcionarle una mejor vida. Mirarlo disfrutar de su entorno todos los días es un placer absoluto” agregó.

Según el sitio, todavía hay alrededor de 10 mil osos atrapados en “granjas de bilis” en China, sustancia que se utiliza para medicina tradicional y drogas recreativas en el país.

Revisa las imágenes acá.

Antes del rescate

Animals Asia | Flickr
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Después del rescate

Animals Asia | Flickr
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