Jaime Aravena, actual seremi de Transportes, expresó que después del proyecto Biovías de la década pasada faltó visualizar la gran ciudad a largo plazo por parte de la autoridad política.

En la mañana de este martes un desperfecto de un camión provocó que cientos de personas se quedaran por más de una hora y media en medio de un taco en la avenida General Bonilla, en cuya rotonda también se realizan obras.

El atochamiento colmó la paciencia de los conductores de vehículos particulares, de locomoción colectiva e incluso del transporte de carga, tanto que muchos prefirieron bajarse de los móviles y caminar bajo la lluvia para llegar a sus destinos.

Daniel Escobar, secretario regional ministerial (seremi) de Obras Públicas, explicó que por más se planifiquen los trabajos, vialidad no tiene ninguna posibilidad de resolver estos imprevistos.

A inicios de la década pasada, en el gobierno de Ricardo Lagos, se invirtió en infraestructura pública con el ambicioso proyecto Biovías.

Jaime Aravena, actual seremi de Transportes recordó ese proyecto que dejó Paicaví tal como está en la actualidad, eso sin contar el ensanche de Los Carrera y la entrega para la puesta en funcionamiento del puente Llacolén.

Aravena expresó que después de Biovías faltó visualizar la gran ciudad a largo plazo por parte de la autoridad política.

La posibilidad de implementar restricción vehícular no existe, ya que en Chile sólo se puede tomar esta medida con fundamentos medioambientales, explicaron desde el Ministerio de Transportes.

Actualmente hay 250 mil vehículos en la zona metropolitana penquista y el crecimiento constante del parque automotriz en la zona, cercano al 7% anual, provoca que en 11 años o menos la cifra podría llegar a 500 mil.

Consultado al respecto, Álvaro Ortiz, alcalde de Concepción, aseguró que los tacos del centro de la ciudad son una situación grave y que por lo mismo conversó con el general de Zona de Carabineros, para solicitarle presencia policial en General Bonilla y otros puntos de congestión, como Collao, Juan Bosco y la rotonda de Los Carrera.

Sergio Baeriswyl, arquitecto y urbanista, aseguró que hay muy pocas posibilidades de que los tacos terminen en el Gran Concepción, porque es un mal de una gran ciudad que a su vez ya requiere obras de gran magnitud para superar este tipo de problemas.

Una de las opciones, según el arquitecto, sería un metro, para así mejorar la calidad de transporte, infraestructura vial que aún se ve muy lejana en la capital regional.

Baeriswyl manifestó que por ahora sólo queda implementar medidas paleativas, sin embargo advirtió que está en riesgo la productividad y la calidad de vida del Concepción Metropolitano.

Emilio Armstrong, seremi de Vivienda, aseveró que la avenida Collao se ve colapsada debido a que muchas personas prefieren trasladarse por esta calle antes que preferir la rotonda por los trabajos.

Sin embargo ni Collao ni General Novoa registran mejoras en su infraestructura desde mediados de la década de los 80, cuando se pobló hacia el sector de la Universidad del Bío Bío.

Armstrong afirmó que hay un proyecto de corredor para estas calles que está en etapa de diseño.

En lo concreto, este diseño debería estar terminado este año, para el 2019 conseguir parte de los recursos para comenzar a ejecutarlo.

Según los expertos sólo queda esperar la concreción de los proyectos y potenciar el uso del sistema público de transportes.