Pese a la solicitud del abogado, uno de los mapuches que permanecen en huelga de hambre en la cárcel de Temuco se negó a ser trasladado al Hospital de Nueva Imperial.

Por su parte, los familiares de los huelguistas emplazaron al Gobierno y a la Iglesia Católica a cambiar su actitud.

Alfredo Tralcal junto a Ariel, Pablo y Benito Trangol, iniciaron la medida de presión el 9 de junio y según el Colegio Médico de Chile, en promedio han bajado un 20% del peso que tenían al momento de iniciar la huelga.

Hasta el momento el más perjudicado por la falta de alimento es Benito Trangol, quien hace unos días dejó de recibir líquidos y se descompensó en dos oportunidades.

El abogado defensor, Pablo Ortega, solicitó al Tribunal de Garantía que fuese trasladado al Hospital Intercultural de Nueva Imperial. Sin embargo, cuando Gendarmería inició el operativo para su traslado el imputado se negó. Así lo precisó la seremi de Gobierno de La Araucanía, Vivianne Fernández.

La seremi insiste en que los huelguistas se encontrarían fuera de riesgo vital, por lo que Cristian Tralcal, hijo de uno de los comuneros, emplazó a las autoridades a que los visiten.

En este marco, realizó un llamado a la presidenta Michelle Bachelet con el fin de que cumpla su compromiso de campaña de terminar con las persecuciones bajo la Ley Antiterrorista. Además, cuestionó a la Iglesia Católica por guardar silencio al respecto.

El sacerdote jesuita Felipe Berrios, quien accedió a ser mediador, pidió al Gobierno buscar una fórmula para terminar con la huelga y a la Fiscalía acelerar el inicio del juicio.

La Fiscalía respondió asegurando que el proceso se ha retrasado por diligencias que pidió la defensa de los imputados, la primera habría sido solicitada tres meses después de la formalización y la última el 26 de julio de este año.