Durante la jornada del miércoles, una mujer y un médico fueron sobreseídos por la Justicia luego de la entrada en vigencia de la Ley de Aborto en 3 causales. Ella enfrentaba cargos por interrumpir su embarazo y el profesional por realizarle el procedimiento a ella y a una menor de edad. Ambas fueron violadas.

En entrevista con La Tercera, la eximputada reconoció que no sabía que el ginecólogo había sido sobreseído al igual que ella.

Lee también: Justicia explica sobreseimiento a médico acusado de aborto en Atacama

“No lo sabía. Me parece bien lo que pasó conmigo y con la otra niña menor de edad, porque estamos dentro de las tres causales, pero lo del doctor me parece mal. Yo casi me morí en el hospital. Ojalá no siga haciendo esto”, sostuvo.

Los hechos

En mayo de 2014 acudió a la consulta del hombre a modo de terminar con el embarazo de un mes que tenía.

Tras pagar la suma de 100 mil pesos, el ginecólogo la llevó a una pieza pequeña que tenía un baño, lugar donde llevó a cabo el aborto y donde ésta acusó malos tratos por parte de él.

No tuve anestesia, yo me estaba desmayando, él me pegaba fuerte en las piernas para despertarme. No podía quejarme de dolor para que no escucharan los vecinos”, detalló.

“Cuando terminó me mostró lo que había sacado, fue algo muy fuerte. Al terminar me dijo también que fui muy valiente. Después me daba miedo pasar por ahí”, indicó al medio.

Al salir de la consulta, lo hizo con complicaciones. “Me mandó a la casa con un tratamiento y me dijo que lo ubicara por cualquier cosa, pero no lo vi más”.

Acudió al Hospital Regional de Copiapó y le hicieron un raspaje. Tras ello logró encontrarlo, pero le dijo que “era amigo de gente importante”.

La mujer llevó su problema a la Policía de Investigaciones (PDI), quienes le pidieron que apoyara las indagatorias para que su condena fuera menor.

Finalmente logró encontrar al profesional, quien le devolvió el dinero que había pagado y no volvió a verlo nunca más.

Ley de tres causales

La sobreseída declaró que de haber estado vigente la Ley en ese tiempo “todo el proceso habría sido menos traumático”.

“(…) uno, después de un aborto, igual necesita ayuda. Por mucho que uno no quiera un bebé, es algo que te pesa por siempre”, finalizó.