Chile está entre los países con la costa más larga del mundo, con aproximadamente 4.329 kilómetros de longitud -8 mil, si se incluye el territorio antártico-, lo que da paso a una fauna marina altamente diversa y además, endémica. Sin embargo, el cuidado y preservación de las especies se ha visto afectado desde hace varias décadas.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) es una organización dedicada al cuidado del medio ambiente que trabaja hace varios años en la creación de lo que es considerado el inventario más completo -hasta el momento- respecto del estado de conservación de las especies en todo el mundo: la Lista Roja.

A través de una serie de criterios científicos, la UICN cataloga y evalúa el riesgo de extinción de las diferentes especies animales y vegetales que habitan el planeta, para así incluirla en alguna categoría, las que van desde “Menor Preocupación” hasta “Extinto”.

Respecto a los animales marinos, actualmente Sernapesca tiene un listado con 67 especies en “Estado de Conservación”. En palabras simples, se trata de especies amenazadas, vulnerables o en peligro de extinción y que, de no ser protegidas, podrían disminuir gravemente su población. Pero, ¿cuáles son estos animales?

Radiografía nacional a la fauna marina

En conversación con BioBioChile, la bióloga marina y doctora en Zoología, Patricia Zárate, quien se desempeña en actividades de investigación en el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), realizó un análisis del estado de las principales especies hidrobiológicas amenazadas del país.

En primer lugar, la experta señaló que todas las especies de tortuga marina están amenazadas. En Chile, las que se ven, son principalmente cuatro: la tortuga cabezona, tortuga laúd, tortuga olivácea y tortuga verde. Todas ellas consideradas como amenazadas de acuerdo a los criterios de la UICN.

Tortuga Verde | Flickr | Philippe Guillaume
Tortuga Verde | Flickr | Philippe Guillaume

Respecto a los peces, Zárate explicó que “por lo general los peces óseos, como el atún o merluza, tienen una estrategia de vida distinta, que se ve reflejada en su abundante producción de huevos, por lo que no están bajo grave amenaza, con excepciones de algunas especies de atunes. Pero los otros tipos de peces, que son los cartilaginosos, donde se encuentran los tiburones y las rayas, ahí por lo menos un 20% de especies están amenazadas en total, en el mundo.

La bióloga marina señaló además, la inexistencia de una clasificación de tiburones y rayas en Chile, pero valoró el compromiso internacional que mantiene nuestro país con la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), que regula el tráfico de flora y fauna, y que incluye éstas y otras especies.

El compromiso con Cites, dice la experta, “implica tener el control de todas las capturas, tener claro el número de animales que son capturados.” En Chile caen en esta categoría especies como el tiburón sardinero, tiburón martillo, tiburón ballena, tiburón blanco, tiburón peregrino, tiburón sedoso, tiburones pejezorros, rayas águila y además, el tiburón oceánico.”

Asimismo, recalcó que “los tiburones no están en la categoría de amenazados como tal, pero sí hay que empezar a protegerlos.”

 Tiburón Ballena | cc | Wikipedia |
Tiburón Ballena | cc | Wikipedia |

Dentro de las especies hidrobiológicas, también se encuentran aves, como albatros, fardelas y petrel, además de los pingüinos. Actualmente, en nuestro país hay un ejemplar de albatros críticamente amenazado y otros que se encuentran vulnerables.

En lo que respecta a los pingüinos, la doctora aseguró que “por lo general, estas aves son amenazadas por la pesca accidental”. Lo anterior, se explica cuando un grupo de pescadores que tiene como objetivo, por ejemplo, la pesca de atún, al enrollar la malla se percata de que, sin intencionalidad alguna, atrapó también un pingüino, lo que también sucede con varias otras especies.

“Estos animales tienen una estrategia de vida sensible, procrean pocas crías y a veces maduran muy tardíamente”, sostuvo la especialista.

En cuanto a mamíferos, las ballenas son las que más peligran. La ballena fin, ballena azul y ballena sei son especies en peligro. El cachalote siempre es considerado como vulnerable.

Por otro lado, de los delfines comunes, delfines de risso, orcas, lobos comunes y algunas otras especies, no se tiene la información necesaria para poder clasificarlas en una u otra categoría.

Por último, Zárate mencionó que los lobos marinos se mantienen con baja preocupación.

Principales amenazas

Cristina Torres, coordinadora del programa de Conservación Marina del World Wildlife Fund (WWF Chile), explicó a BioBioChile que el océano Pacífico naturalmente presenta importantes variaciones oceanográficas entre el verano y el invierno, además de ser afectado por fenómenos como El Niño, siendo ambos factores a los que los animales deben sobrevivir o morir (por selección natural).

Sin embargo, agrega la especialista,  además de los desafíos ambientales que deben enfrentar los animales, sin duda, las principales amenazas hoy son humanas.

Según señala Cristina, se distinguen cuatro factores que han llevado a la extinción de especies o la declinación de sus poblaciones.

Comenzando por la contaminación, explica la coordinadora, éste es un peligro inminente para la salud de los animales (y también humanos que se alimentan de ellos). Los principales afectados son los mamíferos marinos, puesto que al ser animales longevos, de alto nivel trófico y que presentan una gran cantidad de grasa, van acumulando los compuestos químicos en su cuerpo y estos se van concentrando con el paso de los años.

Por otro lado, las grandes pesqueras han llevado al estado de sobreexplotación o colapso de algunos ejemplares, como es el caso de la merluza, que por causa de su explotación insostenible ha disminuido su población de manera abismante.

Pero además, existen otros casos  emblemáticos en Chile, agrega la experta, como el endémico lobo fino de Juan Fernández, que fue cazado hasta su cercana extinción, llegando incluso a pensar que se había extinguido, hasta que la especie fue redescubierta y actualmente la población está en incremento.

Una historia similar tuvo la ballena azul, cuenta Torres, este animal –el más grande que haya existido en la historia del planeta- era un blanco favorito para la industria ballenera, que devastó entre el 97 y 99% de la población original del Pacífico suroriental. De este modo, dicha especie continúa en peligro de extinción y ha mostrado una desalentadora recuperación.

Ballena Azul | Oceana | Lucas Zañartu
Ballena Azul | Oceana | Lucas Zañartu

La introducción de especies exóticas también se presenta como una amenaza para la fauna nativa, porque muchas veces depredan sobre ella. Un claro ejemplo es la introducción de salmones y truchas en el centro y sur de Chile, los que han contribuido a la disminución de diversas especies de peces e invertebrados nativos que habitan en los mares y ríos.

Por último, la especialista mencionó un cuarto factor que tiene relación con la degradación y pérdida del hábitat de las especies, lo que representa una fuerte amenaza principalmente para aquellas más costeras.

Actualmente, más del 50% de la población mundial habita en zonas costeras y esta proporción aumenta cada día más. De acuerdo a la especialista, a nivel local esto conlleva, por ejemplo, la construcción de numerosos puertos y termoeléctricas en el norte de Chile, que pueden modificar el hábitat de especies como el pingüino de Humboldt y el chungungo, así como la expansión no planificada de la acuicultura en la Patagonia chilena.

#SalvemosLaHiguera

Cristina Torres lo mencionaba, el pingüino de Humboldt es hoy una de las especies que corre el riesgo inminente de la modificación de su hábitat, debido a un mega proyecto.

En la comuna de la Higuera, ubicada en la región de Coquimbo y que abarca también las islas Chañaral, Choros y Damas, existe una biodiversidad notable compuesta en parte por delfines, ballenas y pingüinos. Es más, en dicho territorio toma lugar la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, que alberga el 80% de la población mundial de aquella especie, según publica Conaf en su sitio web.

Pero toda esa riqueza marina se podría ver atentada por “Dominga”: el proyecto minero-portuario de la empresa Andes Iron que busca asentarse en la comuna de La Higuera por un período de 22 años.

El Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto, ha sido fuertemente cuestionado por los habitantes de la zona, quienes además se han visto apoyados por Oceana, una organización internacional dedicada exclusivamente a la conservación de los océanos.

Esta entidad denunció hace algunos días al Servicio de Evaluación Ambiental acusándolo de haber actuado ilegalmente en la tramitación del proyecto minero “Dominga”.

En tanto,el movimiento Chao Pescao es un motor de información que se suma al rechazo frente a la instalación del la minera en pos de proteger la biodiversidad de la zona. A través del sitio web salvemoslahiguera.org, el grupo muestra las bondades de la zona y presenta las características del proyecto minero para finalizar explicando de qué manera va a afectar al entorno su posible instalación.

Las consecuencias de “Dominga”

De acuerdo al EIA del proyecto, éste contempla la instalación de una planta desalinizadora en la zona de Caleta Totoralillo, la cual succionarará 96.000 metros cúbicos de agua de mar diarios, y a su vez devolverá 52.000 metros cúbicos de salmuera por día. Lo anterior equivale al agua de 25 piscinas olímpicas.

Esa agua salinizada es la que afectaría a las especies, puesto que en el proceso se utilizan químicos como hipoclorito de sodio, carbonato de sodio, ácido sulfúrico, hidróxido de sodio (soda cáustica) o ácido cítrico, alterando las condiciones habituales del habitat (diferencias de temperatura, de pH, de alcalinidad) en que viven estos animales, según indica el movimiento Chao Pescao en su ficha técnica.

Esta planta considera un tubo bajo el agua de 720 metros de largo, por donde se harán los traspasos de agua y llegará a una profundidad de 15 metros, afectando principalmente a los animales que residen cercanos al borde costero.

Otra amenaza se presenta por el ruido de tronaduras que generaría la minera. Los mamíferos son animales con una sensibilidad acústica altamente desarrollado, esencial para su supervivencia.

A su vez, el tráfico de buques, amenaza con posibles colisiones con las grandes especies. Un mega buque, se traduce en 115 autos en línea recta.