Cuatro días de festejo hubo este año por la celebración de Fiestas Patrias, y los asados, las empanadas y el alcohol fueron parte importante en la dieta de muchos compatriotas. ¿El problema? El prolongado festejo puede hacer que una persona termine sumando unas cinco mil calorías extra.

Ese es el cálculo del experto en ciencias del ejercicio y Director de la Escuela de Ciencias de la Actividad Física, el Deporte y la Salud (ECIADES) de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Cristián Cofré. Para perder peso, el especialista sostiene que lo ideal es realizar un gasto de energía extra de dos mil kilocalorías, lo que equivaldría a realizar una sesión de ejercicios de larga duración todos los días a la semana. “¿Cómo hacemos para que alguien que solía ser sedentario haga tanto ejercicio? Es casi imposible”, reconoce.

“Por lo tanto, la clave es conseguir que efectúe un mínimo de tres sesiones de ejercicio a la semana, y que reduzca su ingesta de alimentos o la mantenga. Con esto no será suficiente, pero la clave es sumar un gasto energético mayor en las actividades cotidianas, como subir escalas y no usar ascensor; o caminar más, evitando el automóvil o el transporte público”, sostiene.

El Director de la Escuela que organizará el ‘Seminario Internacional: Desafíos para la Actividad Física y la Salud Pública’ –donde expertos nacionales e internacionales abordarán, entre el 5 y 6 de octubre, la importancia de la actividad física como política pública para combatir los altos índices que exhibe el país (de acuerdo a la FAO y la OPS, un 63% de los adultos chilenos padece sobrepeso u obesidad)-, detalla qué debe considerar un programa de ejercicios posterior a las fiestas patrias.

“Debe contener ejercicios aeróbicos, de fuerza, de flexibilidad y de coordinación motora. Son los componentes fundamentales para tener un impacto sobre la salud. El ejercicio debe responder a principios biológicos y, también, a algunos principios pedagógicos, todos fundamentales para minimizar los riesgos y obtener los objetivos buscados”, asegura.

Finalmente, enfatiza que estas sesiones deben ser supervisadas por un profesional. “Son ellos quienes pueden evaluar, programar y controlar un programa de ejercicios. Incluso, es bueno escuchar orientaciones profesionales para realizar actividad física por cuenta propia”, concluye.