La marina rusa comenzó este lunes a realizar ejercicios militares en el mar Mediterráneo, con naves equipadas con misiles de largo alcance, destinados a la “lucha antiterrorista”, informó el ministerio de Defensa de Moscú.

“Un grupo de naves comenzó los ejercicios tácticos en el este del mar Mediterráneo. Estas maniobras están destinadas a probar la capacidad de las fuerzas navales para resolver las crisis de origen terrorista”, informó el ministerio en un comunicado.

Dos corbetas Buyan, uno de los nuevos modelos de la flota rusa, participan en el ejercicio, acompañando a navíos que ya se encontraban de manera permanente en la zona, indicó el gobierno de Moscú.

Las naves están equipadas con sistemas de misiles de largo alcance de tipo Kalibr, que ya fueron utilizados en 2015 para atacar posiciones de los yihadistas en Siria.

Rusia reforzó en los últimos meses su presencia naval en el este del Mediterráneo, como parte de sus operaciones militares de apoyo al régimen sirio de Bashar al Asad.

Desde el inicio de la crisis con Ucrania y el quiebre de sus relaciones con Occidente, Moscú ha multiplicado los ejercicios militares en todo su territorio.