Este domingo comenzó la tercera temporada de MasterChef Chile, en un episodio que presentó a los nuevos y particulares participantes que buscarán en convertirse en el potencial ganador.
Entre los aspirantes a ser el próximo MasterChef, se presentó Andrea Cortés, una iquiqueña transexual de 55 años, quien se convierte en la primera mujer trans en participar en la versión chilena programa.
Para conquistar a los jueces, Andrea escogió un plato típico chileno el que aprendió a cocinar en los años que trabajó como asesora del hogar: pantrucas.
Mientras preparaba la presentación del plato, la mujer contó que su cariño por la cocina lo heredó de su madre; no obstante, ella no sabía la participación de su hija en el programa, puesto que hace 8 años que no se hablan entre ellas.
“Ella nunca aceptó lo que yo era”, expresó Andrea, quien trabaja en una empresa de aseo en la Intendencia regional de Iquique. “Con mis hermanas aún tengo buena relación, pero con ella no”, confesó al jurado.
Andrea además contó que su operación de tránsito de género provocó el quiebre definitivo de la relación entre ella y su mamá. “Uno no escoge a sus padres”, reflexionó mientras terminaba los últimos arreglos del plato.
En el momento decisivo del programa, Ennio Carota fue el primero en probar la comida, seguido de sus compañeros. “Es un típico plato casero, rico, que te hace sentir bien de inmediato”, expresó el italiano junto al voto positivo de todo el jurado, convirtiendo a Andrea en la primera mujer trans en participar en MasterChef Chile.
