“El perro es el mejor amigo del ser humano”. Eso dice un refrán muy popular en el occidente, puesto que este animal siempre ha estado acompañando al hombre en la mayoría de sus actividades.

Y aunque hoy sea común tener a un can de mascota en nuestras casas, en la antigüedad éstos tenían una función destinada sólo al acompañamiento, la caza y la seguridad.

Con eso, es importante saber que los perros no siempre fueron como los conocemos, ya que a lo largo de la historia incluso se han creado razas para hacer de estos animales algo más sofisticado.

Esto es reafirmado con el descubrimiento del cráneo de un perro que llamó la atención de los paleontólogos, puesto que presentaba características muy distintas a las convencionales.

El hallazgo de produjo en el yacimiento arqueológico Wadi Sarrat en Túnez, al norte de África, hace 8 años, aunque recién los especialistas afirmaron que se trataba de una especie de perro desconocida, que habitó el planeta Tierra hace unos 700 mil años, de acuerdo al estudio publicado el mes pasado en Comptes Rendus Palevol.

National Geographic
National Geographic

Según relató el sitio National Geographic, las valiosas piezas fueron encontradas por un equipo compuesto por tunecinos, españoles e italiano, liderados por el especialista Bienvenido Martínez-Navarro.

Esta especie, denominada Canis othmanii, forma parte del género Canis, que incluye a lobos, perros y coyotes, correspondió a un gran descubrimiento debido a que muestran una morfología y proporciones diferentes a las de otros perros fósiles encontrados anteriormente en la zona.

De acuerdo a lo comentado por los especialistas al medio, las características morfológias principales no se pueden atribuir a ninguna especie conocida en Europa y Asia, por lo que los investigadores estudian que podría tratarse de un desconocido animal de origen euroasiático.

Aunque no está todo claro, la teoría principal habla de que hace miles de años, cuando los homínidos procedentes de África se trasladaron hacia los continentes adyacentes, alguna especie siguió las huellas en sentido contrario, penetrando en las tierras africanas.

Con todo, hace un año les contábamos en BioBioChile que la primera ola de domesticación de perros -procedentes de lobos- tuvo lugar hace más de 15 mil años en Europa, aunque otros investigadores sugieren que ocurrió hace unos 12.500 años en Asia Central.