El papa Francisco junto con líderes de todas las confesiones religiosas, entre ellas judíos, musulmanes, ortodoxos, anglicanos, budistas e hindúes, firmarán el martes en el Vaticano una declaración conjunta en la que se comprometen a luchar contra la esclavitud moderna y la trata de seres humanos.

La histórica iniciativa, promovida por el papa argentino y el arzobispo de Canterbury, Justin Welbi, ha sido organizada con ocasión de la Jornada Internacional por la Abolición de la Esclavitud, informó en una nota Global Freedom Network, la red mundial que combate contra ese fenómeno en todo el planeta.

La firma se celebrará en la sede de la Pontificia Academia para las Ciencias, en el Vaticano.

Al acto asistirán además del pontífice, los rabinos Abraham Skorka y David Rosen, del Comité Judío Americano; el ortodoxo Emmanuel de Francia y el gran ayatolá iraquí Mohammad Taqi al-Modarresi, entre otros.

En el documento, los líderes religiosos se comprometen a erradicar “antes del 2012″ la esclavitud moderna y la trata de seres humanos e invitan a gobiernos y jefes de Estado a apoyar públicamente esa iniciativa.

Los representantes de las confesiones piden a todas las naciones que reconozcan “la explotación física, económica y sexual de hombres, mujeres y niños” como “un crimen contra la humanidad”.

Según los datos divulgados, unas 36 millones de personas viven en condiciones de esclavitud en todo el mundo o han sido víctimas de la trata de personas.

La mayoría de las personas que son víctimas de la trata de esclavos hoy en día tienen entre 18 y 24 años de edad, señala el documento.

La lucha contra el comercio de vidas humanas, que afecta tanto a los países pobres como a los ricos, así como a niños y adolescentes, es una de las prioridades del pontificado de Francisco, desde que fue elegido jefe de la iglesia católica en marzo del 2013.

Según las investigaciones, se utilizan “esclavos” en la producción de por lo menos 122 productos en 58 países de todo el mundo.

Los religiosos se comprometen también a lanzar campañas en todos los países para sensibilizar a la población y solicitan a unas 50 multinacionales que suscriban la declaración como primera medida.

Francisco escogió como temática para la Jornada Mundial de la Paz del 2015, que se celebra el 1 de enero, la lucha contra la esclavitud en el mundo contemporáneo.

En varias ocasiones, el papa argentino ha calificado la esclavitud como una plaga del siglo XXI, y ha convocado a expertos en el Vaticano para elaborar propuestas concretas con la colaboración de varios países.

“A menudo se cree que la esclavitud es un hecho del pasado. Pero en realidad, esta lacra social está muy presente”, escribió en agosto pasado.

“La esclavitud tiene muchos rostros abominables: el tráfico de seres humanos, la trata de migrantes y la prostitución, la esclavitud en el trabajo, la explotación del hombre por el hombre (…). Los individuos y los grupos especulan sin vergüenza sobre esta esclavitud, beneficiándose de los conflictos en el mundo, del contexto de crisis económica y de la corrupción”, explicó en una nota el Vaticano.