El Kremlin decretó el lunes el lanzamiento de un importante programa “Made in Russia” para producir bienes de consumo rusos y compensar el efecto de las sanciones occidentales que minan su economía.

El jefe de la administración presidencial Serguei Ivanov declaró que había que crear “inmediatamente” una hoja de ruta para impulsar con rapidez la producción nacional en todos los sectores.

“Este trabajo debe empezar inmediatamente para que antes del final del primer trimestre de 2015 podamos pasar ya al nivel de las regiones”, declaró Ivanov citado por la web oficial del Kremlin.

El crecimiento económico ruso se desaceleró en el tercer trimestre y el gobierno espera una contracción en el cuarto.

Rusia está sometida a sanciones sin precedentes de Europa y Estados Unidos desde su anexión de la península ucraniana de Crimea y su presunto respaldo a los separatistas prorrusos del este de Ucrania.

Moscú impuso, por su parte, un embargo a la mayoría de productos alimentarios provenientes de los países que sancionan a su país. Estas importaciones cubrían hasta un tercio del consumo de productos como el pescado, el cerdo y las frutas y verduras.

El país sufre en los últimos meses fugas masivas de capitales, estimadas por el banco central en 128.000 millones de dólares, y un hundimiento del rublo que perdió más de una cuarta parte de su valor frente al euro desde el primero de noviembre.