El Coronel Mario Del Río Granado, Jefe del Departamento de Reclutamiento de la Dirección General de Movilización Nacional, es un hombre que nunca pensó otra cosa que seguir su vocación y cumplir su sueño de pequeño: servir en el Ejército.

Hoy, como responsable de reclutamiento, gusta hablar de la oportunidad que tienen los jóvenes para continuar con sus estudios, posibilidad que incluso les permite ir creciendo al interior de las Fuerzas Armadas.

Coronel, cuéntenos su experiencia ¿Cómo se fue desarrollando su vocación y qué es lo que le reconforta de estar en el ejército?

Mi vocación por el Ejército comenzó muy temprano, a los catorce años ingresé a la Escuela Militar, incentivado principalmente por los valores, por servir a la Patria, por defenderla, principalmente. Posteriormente, ya en la Escuela Militar, se fueron forjando los valores principales y, en la medida que vas avanzando en la carrera, vas forjando tu destino, vas haciendo cursos, actividades, ejercicios y maniobras con los soldados conscriptos, luego puedes entrar a las academias politécnicas o de guerra, y así uno puede ir avanzando y ascendiendo y los que aprueban todos esos requisitos pueden alcanzar los grados máximos de la carrera.

Durante la mía he realizado varios cursos, los que me han permitido llegar al cargo de Coronel, manteniendo la vocación de servicio, queriendo al Ejército y principalmente buscando servir a mi país, eso creo que es lo principal que busca uno, o siempre ha tenido el anhelo de siempre mantener a su país en un sitial alto.

Entró a los catorce años al ejército, ¿se imaginó haciendo otra cosa?

La verdad no, siempre, desde que estaba en el colegio, me gustó la parte militar, siempre seguía en los desfiles, a los militares, me gustaba ver el material bélico, por lo tanto, nunca me imaginé otra cosa que ser militar, siempre estuvo el objetivo de serlo, no había otro.

Cada vez son más los voluntarios que se presentan al Ejército, ¿cuáles serían las razones para ello? ¿Sería un tema de beneficios, el tema económico, seguir una carrera?

Bueno, a partir del 2007 la Ley de Reclutamiento cambió, ahora se privilegia la voluntariedad ante la obligatoriedad. El Servicio Militar sigue siendo obligatorio, pero como dije, se le da prioridad a los voluntarios. Desde un tiempo a esta parte, los beneficios han aumentado bastante para los soldados: de partida, tienen salud gratis, pueden continuar sus estudios, tienen capacitación laboral cuando están haciendo el servicio y a partir de este año, terminado su Servicio Militar, van a hacer cursos de capacitación aproximadamente por tres meses, que son bastante buenos y que les da una herramienta importante para aquellos que vuelvan a la vida “normal”.

Cuéntenos sobre la camaradería que se logra en el Ejército

Bueno, yo lo digo por mi experiencia, uno desde que ingresa a la Escuela Militar, uno hace amigos, y son amigos para toda la vida. Después de treinta años en la institución, aún nos seguimos juntando con compañeros de curso. Algunos están en la vida civil, otros que seguimos activos en el Ejército, pese a eso, continuamos juntándonos, coordinamos reunirnos a comer, a contarnos anécdotas, ese vínculo que se forma a muy temprana edad, se mantiene por el resto de la vida.