El gato, el águila y el zorro. Puede sonar a título de fábula pero se trata una de las características de la vida diaria en una zona tan agreste como Unalaska, una de las islas de la península de Alaska, en Estados Unidos.

En el video, se capta como Gizmo, el gato de la dueña de casa, trabó amistad nada menos que con un águila calva, aves que pueden llegar a medir 1 metro de largo y 2.3 metros en la extensión de sus alas. Pero no sólo este rapaz pierde el miedo a los humanos: también vemos un zorro que, totalmente confiado, comparte en el ingreso de la casa junto a los otros animales.

Según narra la autora del video, la imagen es una demostración de que, no por ser cazadores, estos animales son necesariamente agresivos el uno hacia el otro. De hecho, cuenta que durante sus 8 años en la gélida isla, nunca las águilas han tenido actitudes agresivas hacia sus gatos, más allá de observarlos con curiosidad, como se aprecia en el segundo video.

http://youtu.be/NSEd6O0bBFs

http://youtu.be/M9EBofaI5Xs

http://youtu.be/sUDfB7BpUM0