Mauricio Palazzo es un chileno natural de Villa Alemana que actualmente reside en Japón. El terremoto lo sorprendió este viernes en su residencia de Nagoya, ubicada unos 500 kilómetros al sur de Tokio.

Afortunadamente su localidad estaba lo bastante alejada del epicentro como para que el movimiento alcanzara sólo grado 4, pero a partir de entonces compartió junto a los nipones el vivir en un país asolado por la tragedia.

Mauricio Palazzo | FB

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Sin embargo una de las cosas que llama la atención de Mauricio es que pese a la destrucción y la posibilidad de nuevos sismos, los japoneses parecen tomar con calma la situación.

“La reacción de los japoneses es más bien calmada. Nada de gritos ni histeria. Saben que viven en un país sísmico y puede decirse que, como los chilenos, están acostumbrados a los terremotos”.

“Aunque todos los canales de TV transmiten sobre el terremoto, hay ciertas radios que siguen con su programacion normal. Hay mucha gente que ha perdido sus casas en la zona afectada, pero acá los servicios de urgencias funcionan bien”, describe Palazzo.

Pero aún así, la interrupción de servicios ha dejado varadas a miles de personas. “En Tokyo, el servicio de trenes y metros está suspendido por lo que deben ser miles las personas que esta noche dormirán en sus trabajos o en las estaciones de metro y trenes”, narra.

Por fortuna, tras comunicarse con su comunidad no ha tenido noticias de desgracias entre los chilenos residentes en Japón.

“Hasta ahora no se sabe de ningún chileno afectado por el terremoto. Que sepamos, no los hay chilenos en la zona afectada. Sólo una chica que es mitad japonesa y mitad chilena, Eri Sawairi Ocampo, está atrapada en el aeropuerto de Narita, pues el teremoto la pilló horas antes de tomar un vuelo hacia Chile”, concluye.