El príncipe Guillermo y su esposa Kate Middleton se reunieron con el rey y la reina de Bután el jueves, que les ofrecieron una calurosa bienvenida con espectáculo musical y de baile en el inicio de una visita de dos días a esta diminuta nación del Himalaya.

Una fila de monjes recibió a la pareja inclinándose ante ella a su llegada al fuerte Tashichho Dzong en la capital, Timbu, para una audiencia privada con el rey Jigme Khesar Namgyel Wangchuck y la reina Queen Jetsun Pema.

Los duques de Cambridge llegaban procedentes de India, y pasarán dos días en este pequeño reino de 750.000 habitantes, famosos por ser el último país del mundo al que llegó la televisión.

El monarca butanés, educado en Oxford y conocido como el Rey Dragón, recibió a la pareja británica vestido con el traje nacional, que aún es empleado obligatoriamente en la escuela y el trabajo.

Su esposa también llevaba el traje tradicional, mientras que Kate, duquesa de Cambridge, vestía una capa negra y crema, combinada con una falda larga azul estampada fabricada en Bután.

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El rey Jigme llegó al trono en 2006 después de que su padre abdicara y cediera el poder absoluto a una democracia parlamentaria.

El país celebró sus primeras elecciones en 2008 y es conocido por seguir un modelo de desarrollo económico único, que mide la “Felicidad Interior Bruta” y trata de equilibrar la riqueza material y espiritual.

Tras el encuentro, Guillermo y Kate asistieron a un concurso de tiro con arco al aire libre, deporte nacional de Bután, y practicaron su puntería sin demasiado éxito, pese al apoyo entusiasta desde las gradas de cientos de espectadores.

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Los arqueros butaneses deben alcanzar una pequeña diana de madera decorada con brillantes colores desde una distancia de 145 metros.

Más tarde, la pareja real mantendrá una cena privada con los monarcas butaneses y el viernes hará una caminata de seis horas hasta Paro Taksang, un espectacular templo budista situado en lo alto de un precipicio.

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