La Policía de Investigaciones (PDI) realizó un vasto operativo durante la madrugada de este miércoles en la zona rural de La Araucanía, en el marco de la investigación que lleva adelante el Ministerio Público por el caso del crimen del matrimonio Luchsinger-Mackay ocurrido en el verano de 2013.

El operativo se desarrolló con cerca de 100 detectives que allanaron 10 casas durante casi dos horas y media, apoyados además por una unidad de reacción táctica proveniente de la Región Metropolitana.

Recordemos que hasta ahora el único detenido por el caso era el machi Celestino Córdova, quien fue declarado culpable por el Tribunal Oral en Lo Penal de Temuco, el que lo condenó a 18 años de presidio mayor en su grado máximo.

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Esto último, tener sólo un detenido en un caso tan mediático, le valieron duras críticas al Ministerio Público y a las policías, que en casi 3 años no habían logrado dar con los principales sospechosos del crimen… hasta ahora.

Y es que sólo gracias a la confesión de uno de los detenidos, los investigadores lograron conocer los nombres de los supuestos involucrados y reconstruir lo sucedido durante la madrugada del 4 de enero de 2014.

Según antecedentes entregados a Radio Bío Bío, en octubre del año pasado el testigo sufrió un quiebre emocional que gatilló en un intento de suicidio. A raíz de dicho incidente, es que decidió dar su testimonio a la policía relatando lo ocurrido, aludiendo al cargo de conciencia que arrastraba por el crimen del matrimonio de ancianos.

“Ya no aguanto más el cargo de conciencia. Queríamos quemar, pero yo no quería que los viejitos murieran”, señaló a los fiscales Luis Arroyo y Alberto Schiffelle en su confesión, que fue clave para unir los cabos sueltos de la investigación.

Con este relato, la historia del crimen que intentará demostrar el Ministerio Público se iniciaría en la casa de la machi Francisca Linconao, donde se habrían reunido los sospechosos para dirigirse en al menos 3 vehículos hasta la granja Lumahue, a unos 8 kilómetros.

Una vez en la granja de Werner Luchsinger, los detenidos habrían iniciado un ataque que incluyó un intercambio de disparos que terminó con Celestino Córdova herido a bala en el pecho, y con la casa principal incendiada con la pareja de ancianos en su interior.

No obstante, de acuerdo a las mismas fuentes de La Radio, el Ministerio Público no tendría contemplado dar calidad de testigo protegido al detenido que confesó, tomando en cuenta lo sucedido en otras investigaciones con Raúl Castro Antipán, que finalmente terminó por complicar el trabajo de la Fiscalía.

En ese sentido, tanto la policía civil como el Ministerio Público han estado trabajando minuciosamente en el análisis de los antecedentes para evitar dar pasos en falso. Una prueba de ello, es que aplazaron el operativo durante la época estival donde algunos de los detenidos dejaron la zona para trabajar como temporeros en otras regiones.