Hace algunas semanas, Mattel anunció varios cambios en la célebre muñeca Barbie con los cuales romperá medio siglo de estereotipo femenino. La empresa lanzará tres nuevas versiones de la muñeca que ahora tendrá a una “rellenita”, “baja” y otra “alta”.

“Barbie es el reflejo del mundo que las niñas ven a su alrededor”, explicó Richar Dickson, director ejecutivo de Mattel, en un comunicado. “Creemos que tenemos una responsabilidad ante las niñas y los padres de reflejar una mirada más amplia de la belleza”, estimó Evelyn Mazzocco, vicepresidenta y gerente general de la marca.

Tras esto, muchos se preguntaron qué pasará con el novio de Barbie, Ken, y aunque aún no hay señales oficiales de cambio por parte de la compañía, varios usuarios en las redes sociales comenzaron a cuestionarse si la medida se replicará en el muñeco.

Según ellos es necesario que exista un Ken con algo de peso extra, para también aliviar la presión en los hombres y mostrarle a los niños figuras reales en sus juguetes. “Mattel acaba de lanzar una nueva muñeca Barbie rechonchita. ¡No puedo esperar a que salga la versión rellenita de Ken!”, escribió uno de los usuarios.

El tuitero también compartió una foto de cómo creía que luciaría Ken si tuviera la figura de un hombre común con algunos kilos extra.

“¿Realmente quieren dar a las chicas expectativas reales? Denle a Ken una guatita, una camiseta con cuello en V, un polerón con capucha, un par de zapatillas New Balance y el mando de una Xbox”, agregó otro.

Pero más allá de las bromas de algunos, lo cierto es que el origen del muñeco es diferente al de Barbie, puesto que fue diseñado para ser similar al esposo de la de la diseñadora Ruth Handler, presidenta de Mattel.