La noche del pasado 11 de julio, Joaquín Guzmán Loera lograba huir de El Altiplano, una de las cárceles de mayor seguridad en México, en medio de la confusión de sus custodios, acusados de colaborar en su escape.

Las cámaras que registraron al Chapo descender por el área de la ducha en su celda, dan cuenta de que nadie llegó al lugar en los primeros 30 minutos, tiempo en el cual el Chapo ya había logrado salir del túnel, que daba a una casa en construcción a 1,5 kilómetros de su lugar de reclusión.

Según informó AFP, los 3 policías que ingresaron al túnel demoraron 1 hora y 30 minutos en salir. Entre los antecedentes de la investigación realizada tras la fuga, se observa que el primero en hacer el recorrido, ingresó al ducto sin armas y a oscuras. Además, uno de los custodios quedó atrapado en el agujero de salida, dada su gruesa contextura.

Ninguno de ellos, dijo saber cómo activar el código rojo que establece el protocolo para informar a la policía militar, al tratarse de la primera vez que un recluso lograba escapar de dicho penal.

Tras la fuga, unas 30 personas han sido detenidas por tener relación en el escape, nueve de las cuales fueron acusadas de ayudar al capo a huir desde el exterior.

Las dudas que dejó el escape

Otro peligroso narco recluido en el mismo penal, sufrió un fuerte dolor estomacal sólo 20 minutos antes del escape de Guzmán, tras lo que cayó al suelo y debió ser trasladado de urgencia a la enfermería, ocupando la atención de los carceleros.

Otro dato que deja fuertes dudas sobre la seguridad de El Altiplano, es que pese a contar con detectores de ruido en el subsuelo, estos dejaron de funcionar 14 meses antes del escape, motivo por el cual fue detenido el encargado de monitoreo.

La investigación arrojó que después de salir del túnel, el periplo de Joaquín Guzmán consistió en viajar 135 km en vehículo para llegar a San Juan del Río, donde lo esperaban dos avionetas Cessna que lo trasladaron a Culiacán, la capital de Sinaloa y luego a una zona montañosa, donde se le perdió el rastro, consigna AFP.

Era tal la incertidumbre sobre su paradero, que incluso se llegó a estimar que el Chapo podía encontrarse en el sur de Chile, oculto en la cordillera.

No se tuvo noticias de su paradero hasta este viernes, cuando el presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció victorioso la captura de uno de los hombres más buscados del mundo.