El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lamentó este miércoles el “padrón” de tiroteos en el país, poco después de un nuevo episodio en California, en un escenario que según admitió “no tiene paralelo” en el mundo.

“Tenemos un padrón de tiroteos en este país que no tiene paralelo en ninguna otra parte del mundo. Hay pasos que podemos tomar, no para eliminar esos tiroteos, pero para mejorar las chances de que no ocurran tan frecuentemente”, dijo Obama a la red de TV CBS News, en referencia a un mejor control de armas de fuego en el país.

Entre esas medidas para impedir nuevos episodios similares el mandatario mencionó “el sentido común, leyes sobre seguridad, y mejores chequeos de antecedentes”.

Estados Unidos, dijo Obama, posee una lista que impide a determinadas personas abordar un avión, pero esas personas “pueden ir a un negocio ahora mismo a comprar un arma de fuego, y no hay nada que podamos hacer para impedirlo. Esto es una legislación que precisa ser modificada”.

De acuerdo con Obama, se precisa hacer que casos como éste “sean raros. Esto no ocurre con la misma frecuencia en otros países”.

Al menos 14 personas fallecieron y otras 14 resultaron heridas este miércoles en un tiroteo perpetrado en un centro de pacientes con problemas mentales en San Bernardino, al este de Los Ángeles, confirmaron las autoridades.

“Los datos preliminares indican que 14 personas murieron, mientras otras 14 fueron heridas”, dijo en una rueda de prensa Jarrod Burguan, jefe del departamento de policía de la ciudad, quien agregó que “todavía se desconocen los motivos de la masacre”.