A 29 años del episodio que casi le cuesta la vida tras ser detenida por una patrulla militar, Carmen Gloria Quintana llamó este lunes a “terminar con la impunidad” que existe en cientos de casos de violaciones a los Derechos Humanos.

Quintana, quien actualmente reside en el extranjero, fue detenida en una protesta en Estación Central el 02 de julio de 1986 junto al fotógrafo Rodrigo Rojas. Ambos fueron empapados con bencina antes de que les prendieran fuego a sus cuerpos.

El joven falleció tras agonizar cuatro días y ella quedó con dos tercios de su cuerpo quemados.

Su versión de los hechos no fue considerada por la Corte Marcial que investigó el caso y el único inculpado salió en libertad, pero la causa tomó un nuevo impulso hace una semana, luego que el ex conscripto Fernando Guzmán decidiera romper un pacto de silencio de los involucrados y corroborara el testimonio de la víctima.

Ello motivó que se sometiera a proceso a siete ex uniformados en la causa.

De visita en nuestro país, Quintana explicó que ha vivido días intensos ante los avances en el proceso, reconociendo además que la acción del ex conscripto “fue algo muy esperanzador, que nuevamente me da esperanza que la justicia es posible”.

“Me da confianza en el ser humano, que el arrepentimiento sirve, aunque sea tarde, sirve para reparar y callar el dolor de tanta gente que ha sufrido lo que yo sufrí”, dijo Quintana.

Enseguida hizo “un llamado a que todos los que tengan información, por favor entréguenla, este es el momento de terminar con la impunidad, de abrir los caminos a la verdad y a la justicia”, expresó tras reunirse con el presidente del Senado, Patricio Walker.

La sobreviviente de uno de los más horrendos crímenes de la dictadura de Augusto Pinochet manifestó que el testimonio de Guzmán “da cuenta de algo muy grave: que al interior de las Fuerzas Armadas existe una política institucionalizada de encubrimiento de la mentira, de encubrimiento del horror para mantener la impunidad. Hasta el día de hoy eso existe, hasta el día de hoy los chilenos pagamos sueldos para encubrir la mentira”.

“Yo llamo a que esto se termine de una vez por todas y que las Fuerzas Armadas respondan. Es lo que yo quiero que la prensa destaque, que haya fin a esta política sistemática de mentira institucionalizada respecto de los crímenes de lesa humanidad producidos en dictadura”, enfatizó.