El aceite de oliva es conocido por ser uno de los pilares que sustentan la dieta mediterránea. Se le considera la grasa más saludable que existe, es la opción perfecta para cocinar y el mejor aliño y condimento para tus recetas.

Además cuenta con una gran variedad de beneficios, que te explicamos a continuación.

Valor nutricional

El aceite de oliva es un aceite natural que se extrae de las aceitunas, el fruto del olivo.

100 g de aceite de oliva virgen extra contienen:

- Vitamina K: 75 % de la cantidad diaria recomendada (CDR).
- Vitamina E: 72 % de CDR.
- Grasas monoinsaturadas: 73 %, en su mayoría ácido oleico.
- Grasas saturadas: 13,8 %.
- Omega 6: 8,7 %.
- Omega 3: 0,76 %.
- Numerosos antioxidantes

El ácido oleico, la grasa más abundante del aceite de oliva, es muy saludable y se le atribuyen propiedades anticancerígenas.

Asimismo, todas las grasas monoinsaturadas presentes en el aceite de oliva virgen extra resisten temperaturas elevadas, por lo que, al igual que afirman nuestros compañeros de Univisión Salud, es el mejor aceite para freír y cocinar.

Por otro lado, hay que destacar que el alto contenido de antioxidantes del aceite de oliva es el responsable de sus propiedades antiinflamatorias y protectoras contra diversas enfermedades.

¿Qué beneficios te brinda el aceite de oliva?

Enfermedades cardíacas

Diversos estudios han concluido que la dieta mediterránea, gracias a su ingrediente estrella el aceite de oliva, reduce significativamente el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.

¿Cómo actúa el aceite de oliva contra las enfermedades cardiovasculares?

Disminuye la inflamación, reduce la presión sanguínea, previene la formación de coágulos sanguíneos no deseados y evita que el colesterol LDL se oxide, entre otros.

Si padeces una enfermedad cardíaca, tienes antecedentes familiares de enfermedad cardíaca o cualquier otro factor de riesgo, deberías considerar incluir o aumentar el consumo de aceite de oliva virgen extra en tu dieta.

Diabetes tipo 2

Diversos estudios observacionales y ensayos clínicos han revelado que el aceite de oliva, en combinación con una dieta mediterránea, puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

De acuerdo con algunos estudios, el aceite de oliva influye de manera positiva en la resistencia a la insulina y el azúcar en sangre.

Artritis reumatoide

El aceite de oliva ayuda a reducir el dolor articular y la inflamación provocada por la artritis reumatoide.

De acuerdo con un estudio realizado por el Departamento de Epidemiología de la Universidad de Medicina de Atenas, el consumo de aceite de oliva y verduras cocidas puede reducir el riesgo de desarrollar artritis reumatoide.

¿Cuáles fueron los resultados?

El grupo que más aceite de oliva consumió (43 g/día) presentaba un riesgo 2,5 veces menor de desarrollar artritis reumatoide que el grupo que consumió menos.

En la población estudiada, el consumo tanto de verduras como de aceite de oliva fue inversa e independientemente proporcional al riesgo de padecer artritis reumatoide.

Además, los efectos positivos del aceite de oliva en la artritis reumatoide se incrementan considerablemente cuando este se combina con aceite de pescado.

Derrames cerebrales

Existen muchos estudios extensos que demuestran que las personas que consumen aceite de oliva presentan un menor riesgo de sufrir derrames cerebrales, la segunda causa de muerte en países desarrollados.

¿Qué es un derrame cerebral?

Un derrame cerebral se produce por una interrupción del riego sanguíneo al cerebro, debido a una hemorragia o a un coágulo de sangre.

Según un estudio realizado en Francia a 7625 personas, las personas que usan aceite de oliva para cocinar o como aliño presentan un riesgo menor de sufrir un derrame cerebral que los que no lo usan.

Enfermedad de Alzheimer

Algunos estudios sugieren que el aceite de oliva puede ayudar a combatir el Alzheimer (10).

¿Cómo actúa el aceite de oliva en la enfermedad de Alzheimer?

El aceite de oliva contiene una sustancia llamada oleocantal capaz de eliminar las placas amiloides que se acumulan en las neuronas durante el desarrollo del Alzheimer.

Propiedades antiinflamatorias

El aceite de oliva virgen extra es un excelente antiinflamatorio natural.

Gracias a su contenido en ácido oleico y antioxidante oleocantal, es capaz de disminuir la inflamación causante de diversas enfermedades.

Por un lado, el oleocantal es un compuesto con efectos similares al famoso ibuprofeno (11).

Por otro lado, varios estudios han revelado que el ácido oleico del aceite de oliva puede reducir los niveles de algunos marcadores de inflamación como la proteína C reactiva (PCR) (12).

Propiedades anticancerígenas

Existen evidencias preliminares que sugieren que el aceite de oliva puede prevenir el cáncer al reducir el daño causado por los radicales libres, un factor clave del cáncer.

¿Cómo actúa el aceite de oliva contra las células cancerosas?

De acuerdo con Vitónica, el oleocantal es el compuesto responsable de la muerte de las células cancerosas —“El aceite de oliva extra virgen y su ayuda contra el cáncer”.

No obstante, se requieren más estudios en humanos para confirmar si el aceite de oliva puede prevenir realmente el cáncer.

Propiedades antibacterianas

Otra de las características del aceite de oliva virgen extra es su propiedad antibacteriana.

¿Cómo actúa el aceite de oliva contra las bacterias?

Algunos de sus compuestos pueden acabar con una bacteria que se aloja en el estómago, la cual recibe el nombre de Helicobacter pylori y puede provocar cáncer de estómago y úlceras estomacales.

Por otro lado, científicos de la Universidad de Jaén han descubierto recientemente que el aceite de oliva virgen extra y el ecológico son más eficaces que el aceite de pescado a la hora de prevenir las infecciones provocadas por bacterias