En ocasiones nuestras mascotas se transforman en un pilar fundamental, acompañándonos silenciosamente y brindándonos su apoyo. Sin embargo, llega un momento donde se debe enfrentar una difícil situación tanto para la mascota como sus dueños, cuando se indica la eutanasia.

La eutanasia en animales, se sugiere sólo cuando hay enfermedades terminales, que no tienen solución o sin posibilidad de tratamiento.

“Cuando hay una mala calidad de vida, no se pueden alimentar de manera adecuada, tienen dolor y no se les puede aliviar, en esos casos indicamos la eutanasia”, asegura Patricio Torres, médico veterinario de la Universidad Austral de Chile.

Eric Sonstroem (CC) Flickr

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Condiciones para realizar eutanasia

Se puede recurrir a la eutanasia cuando el animal ya está en una edad avanzada y su salud está deteriorada.“Si no son autovalentes, no se pueden sostener, comenzando a orinarse y defecarse sin posibilidad de recuperación, también se recomienda la eutanasia”, indica el especialista.

Otra de las condiciones en las que se sugiere eutanasia es cuando las mascotas tienen cáncer terminal o inoperable.

“La eutanasia es cuando ya el animal sufre, a veces detectamos mucho antes esta situación, de acuerdo al tamaño de la metástasis uno puede predecir cuanto tiempo tiene; sí cinco o seis meses de vida, por ejemplo. Ahí sugerimos cuidados paliativos, lo cual significa sacar el tumor u operar, sabiendo que no es curativo y que se va a morir igual de cáncer; pero, le sacamos el tumor y la mascota vive otros seis meses sin problemas. Cuando comienza a sufrir, se llega a la instancia de eutanasia”, argumenta Patricio Torres.

Por otro lado, una mala calidad de vida por un accidente, también es causal de eutanasia, “la condición fundamental es que haya sufrimiento irreparable, es difícil determinar lo que es sufrimiento, porque ellos no lo expresan claramente, pero uno sabe ya que no están comiendo bien, no se pueden parar ni mover, empiezan a tener llagas o úlceras”, agrega el médico veterinario.

Muerte digna

“Nuestro juramento indica que cuando uno no puede curar convenientemente una patología y el animal sufre debe indicarse la eutanasia para una muerte dulce y digna”, manifiesta Patricio Torres.

Sin embargo, también se debe realizar una evaluación apropiada para tomar una decisión correcta. “Varios propietarios han solicitado la eutanasia sin tener efectivamente las condiciones para realizarla, es frecuente que alguien venga con un perro con alguna fractura y su dueño quiere que lo sacrifiquen. Si su patología tiene tratamiento, no se lleva a cabo la eutanasia. Yo personalmente y muchos colegas no procedemos a una eutanasia si no es necesaria”, agrega.

Günter Hentschel (CC) Flickr

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La tenencia animal responsable es un tema complejo y sensible; aun así, en los últimos años ha cambiado el concepto que se tiene en relación a las mascotas.

“Existe un cambio de conducta de la población chilena, sobre todos en los niños, antes un diagnóstico de cáncer o de parálisis, era sinónimo de que el dueño pidiera eutanasia, hoy muchos se niegan. Cuando los dueños de las mascotas, no están preparados anímicamente o psicológicamente para afrontar esta pérdida y me preguntan si les pueden tres meses de vida más con su mascota, eso se puede dar siempre y cuando no cause sufrimiento al animal”, explica Patricio Torres.

Cirugías paliativas

Estas operaciones que son para disminuir el dolor y sufrimiento del animal, son una opción para que la familia o los dueños comiencen a afrontar la pérdida.

“Es una opción sumamente válida y legítima. Disfrutan de su mascota unos tres meses más, pero cuando ya ve que está dejando de comer y le cuesta respirar, lo hacemos dormir incluso con el dueño presente para que vea que no tiene ningún dolor. El producto que se les aplica, es una mezcla de drogas las cuales se les suministra de manera intravenosa y eso no lo puede realizar cualquier persona, debe ser un especialista”, acota Patricio Torres.

Asimismo, las personas deben entender la responsabilidad que tienen con sus mascotas, dándole los cuidados adecuados. “Dejarlo con un tumor ulcerado, constituiría maltrato animal y eso la ley lo penaliza”, comenta el experto.